La bodega Castell del Remei lanza un dulce natural elaborado a partir de uvas pasificadas sobre cañizos, para lograr una concentración natural de los azúcares. Este vino naturalmente dulce de vendimia tardía responde a una elaboración limitada de tan solo 838 botellas de 37,5cl.
La bodega más antigua de Cataluña en la elaboración de vinos de crianza lanza su Vi Dolç de Verema Tardana, un blanco de vendimia tardía cuyas uvas han sido previamente pasificadas.
El vino procede de uvas de la variedad petit manseng que se vendimiaron a mano en cajas a finales de octubre de 2019. La uva se deja pasificar sobre cañizos, durante 70 días dentro de la bodega, siempre a cubierto y con una buena ventilación para una óptima conservación. Con este proceso, se reduce el volumen de la uva y se concentran los azucares, logrando tan solo un 30% de rendimiento. Asimismo, el vino ganará también complejidad en aromas.
La fermentación es completamente natural, con levaduras autóctonas, hasta que para por sí sola. El resultado es un vino naturalmente dulce con 10,5 % de volumen de alcohol y 250 gramos de azúcar por litro. En lo que respecta a la crianza, envejece en una única barrica de roble francés durante un año.
Amarillo ámbar denso y brillante. Dominio de frutas blancas en almíbar y miel. Recuerdos de albaricoque y melocotón maduro; membrillo y orejones con un ligero fondo de crema tostada y fruto seco. Boca muy untuosa y compleja con notas caramelizadas de mango, jengibre, mermelada y toques cítricos. Final de boca persistente y vibrante.