España ocupa el cuarto puesto en las importaciones polacas de vino, tanto por valor como por volumen. La importación está en expansión y ha crecido un 30% en valor de 2016 a 2020, mientras que el mercado total lo ha hecho en un 25%. Esta situación ofrece buenas expectativas a los vinos españoles en Polonia, pero para tener éxito es necesario adaptarse a ciertas peculiaridades del consumidor polaco, que todavía es un recién llegado al mundo del vino, aunque esto esté cambiando. Estas son las principales conclusiones de un informe de 2 de noviembre de 2021, realizado por Albert Lorente Belmonte y editado por el ICEX.
La producción vitivinícola en Polonia es muy escasa y los vinos propios, que no cubren la demanda, son vistos como una curiosidad. Así, la creciente demanda de vino se cubre con las importaciones, que han aumentado un 25% en términos de valor en el periodo 2016-2020. España ocupa el cuarto puesto en las importaciones polacas de vino, tanto por valor como por volumen. Según el informe, “el mercado del vino en Polonia ofrece atractivas oportunidades a las bodegas españolas, aunque no debe olvidarse que es un país con menor cultura vinícola y con un consumo per cápita que, aunque en aumento, todavía es reducido en comparación con otros países europeos”.
En Polonia se espera un fuerte crecimiento en las ventas de vino, de un 26,3% entre 2021 y 2025. Se supone que los vinos con mayor crecimiento serán los espumosos, debido principalmente a la popularidad del prosecco. En cuanto a competencia para los vinos españoles, destacan Italia, Francia, Portugal o Chile.
El PIB polaco ha crecido un 37,7 % de 2011-2020 y esto ha producido una sofisticación en los gustos de los consumidores polacos. Así, el informe señala que “en el último lustro, los polacos han reducido el consumo de bebidas alcohólicas de alta graduación a la vez que han aumentado el gasto en las mismas, lo que muestra una mayor demanda de productos de mayor calidad. Al mismo tiempo, las ventas de vino aumentan su cuota cada año respecto del total de bebidas alcohólicas”.
Pese a lo anterior, el consumidor polaco es todavía muy sensible al precio. Así, “el mercado de vino polaco no ha alcanzado el grado de madurez de otros europeos y las ventas de vinos de precios elevados aún son reducidas. Además, los precios del vino en Polonia son notablemente más elevados que en España debido a los altos márgenes de los distribuidores y restauradores y al impuesto especial que se aplica al vino. No obstante, en los últimos años se aprecia una tendencia clara hacia una sofisticación del sector, con consumidores más dispuestos a adquirir vinos de mayor calidad y con un aumento del precio medio de compra”.
Para exportar vino a Polonia es necesario tener muy en cuenta que no se pueden aplicar los mismos criterios que en los países europeos consumidores históricos. Los gustos polacos están todavía influidos por los vinos de frutas y los vinos dulces, aunque vayan evolucionado hacia sabores más refinados, con mayor demanda de vinos secos y semisecos. También hay que recordar que el grado de cultura vinícola es escaso: la mayor parte de los consumidores polacos conoce un número limitado de variedades de uva –principalmente francesas– y la mayoría no suele reconocer ni considerar las denominaciones de origen.
El canal comercial es mucho más importante que el HORECA, y más aún desde 2020 por la pandemia. Así, representó un 98,4 % del volumen total y el 93,2 % valor. El informe que “la distribución de vino en Polonia se caracteriza por una significativa fragmentación, donde conviven grandes distribuidores, agentes de tamaño medio y pequeños importadores especializados en vinos de calidad. Las tiendas de descuento, lideradas por las cadenas Biedronka y Lidl, ostentan la mayor cuota de mercado, con un 35,2 % del total de ventas en volumen. Les siguen las pequeñas tiendas de comestibles (categoría formada tanto por vinotecas como por tiendas de barrio), con el 23,6 %, y los supermercados, con el 17,6 %”.
Los discounters y supermercados son importantes para la difusión de los vinos españoles: “por un lado, estas tiendas cada vez ofrecen una mayor variedad y calidad en sus productos y, por otro, sus precios accesibles permiten acercar nuestros vinos a los consumidores polacos”. Pero no se debe olvidare que el consumidor con mayor formación y renta suele decantarse por las tiendas especializadas, que van ganando cuota de mercado,
Finalmente, el informe recomienda hacer esfuerzos para la promoción a través de Internet, la organización de catas comentadas y de misiones directas e inversas.