La novena entrega del monográfico anual de la revista PlanetAVino se dedica a 100 bodegas centenarias, cien nombres que escribieron la historia del vino español hace un siglo. Muchas de ellas siguen dibujando, con esfuerzo innovador, un panorama cambiante y fascinante, cargado de incógnitas, pero en progreso firme.Cuando el equipo de PlanetAVino planteó el número monográfico correspondiente a 2024, surgieron dudas. La primera pregunta fue si existían cien bodegas con más de un siglo de vida comercial y en la lista previa figuraron casi 150 nombres. La segunda fue si, a la vista de las dificultades encontradas para elaborar el monográfico anterior, 100 marcas históricas del vino español, aún nos quedaban ganas de buscar en los archivos propios y pedir datos a las bodegas. Y había un cierto sentimiento de pequeñez al comparar esas trayectorias, a veces más que centenarias, con la corta historia de la editorial y sus publicaciones.
Es justo destacar la dedicación que han ofrecido al vino esas bodegas a través de varias generaciones, cuando parece axioma de obligado cumplimiento que la primera generación crea, la segunda desarrolla y la tercera vende o arruina las empresas familiares. No es lo normal en el mundo del vino, que parece tener una magia especial que supera las dificultades crecientes que se ha encontrado y que parece que se acentúan en los últimos tiempos.
Eso es obra del carácter singular de los vinateros a lo largo de la historia. Desde el convencimiento de que conocer el pasado aporta datos para afrontar el futuro, en PlanetAVino se ha querido mirar hacia esa pequeña historia del vino, esas peripecias personales que han contribuido de forma decisiva a dibujar el panorama actual.
Tres de los ocho monográficos anteriores se han dedicado a la pequeña gran historia del vino, a los personajes que en dos mil años de vino han impulsado y dibujado esa importante industria, a las bodegas y a las marcas. Insistimos en esa cuestión desde el convencimiento de que, en este caso, agua pasada sí mueve molinos.
100 bodegas centenarias mantiene el esquema de las comparecencias anteriores. Abre el libro un amplio reportaje sobre la evolución de la bodega como espacio y de sus tecnologías desde los primeros vinos, elaborados tal vez hace diez mil años en las montañas del Cáucaso, hasta la llegada de las bodegas industriales hace alrededor de un siglo y medio. Justamente en las fechas en las que nacieron buena parte de las cien bodegas reseñadas en este monográfico.
Siguen los cien capítulos en los que, a partir de los datos facilitados por las bodegas y los aportados por los archivos de la revista PlanetAVino y de los autores de los textos, se narra lo más destacado de una historia que, en algunos casos destacados, ha dado para escribir libros enteros, mientras que en otros por distintos avatares apenas queda constancia o no se ha investigado en los archivos de las bodegas.
La selección se ha realizado exclusivamente por criterios de fechas, con prevalencia de los nombres que han tenido una presencia continuada con vinos envasados y con sus marcas. Hay excepciones impuestas por el interés presente que, a criterio de la editorial, muestran algunas de las bodegas, tal vez más relevantes en la actualidad que en el pasado. Sin embargo, en todos los casos cabe destacar el papel que han desempeñado en el desarrollo del vino de calidad en sus zonas de actividad y, con ello, en el conjunto del vino español.
Como cierre, se ha contado con la colaboración especial de Salvador Manjón, editor y director de La Semana Vitivinícola, la publicación decana de la prensa especializada en vinos española. Él sí que sabe de supervivencia, aunque su revista aún no sea centenaria.