Han tenido que pasar más de diez años para que Alta Alella 10 vea la luz; una crianza larga que ha podido llevarse a cabo gracias a una afortunada combinación de factores: por un lado, el clima de la finca Vallcirera (actualmente paraje calificado por la D.O. Cava) y la Serra de Mar, con sus suelos de sauló; y por otro, la experiencia de largos años elaborando cavas de alta gama y trabajando con largas crianzas, entregándoles espera y constancia. El resultado es un gran vino que muestra en su esplendor la elegancia del paso del tiempo.
La familia Pujol-Busquets ha convocado a un grupo de periodistas en Madrid para compartir y poner en valor la especial relevancia que toman la espera y el paso del tiempo en la elaboración de cavas de larga guarda. Por ello, ha realizado una exclusiva cata con añadas de Alta Alella 10 que están en proceso de crianza y que muestran el carácter singular de cada vendimia. Para Josep María Pujol-Busquets, las largas crianzas son “las que desnudan un vino, las que definen un territorio, las que radiografían un momento determinado en un espacio de tiempo concreto”. Los propietarios de Alta Alella hacen hincapié en que la acidez de Alta Alella 10, uno de los matices que lo define, es “vegetal”, en alusión a su procedencia, exclusivamente de la uva. “Prefiero hablar de frescor”, explica Pujol-Busquets, que, en a su parecer, “es la suma de más componentes”, en referencia al equilibrio que se va consiguiendo desde que la uva se vendimia y con el paso de los años. Mireia Pujol-Busquets apunta que Alta Alella 10 huye de la estandarización y crea tendencia al acercarse al estilo de los grandes vinos del mundo, en una dirección distinta a lo que se acostumbra a hacer en el mundo del cava.
Elaboración
Vendimia con el objetivo de conservar una sanidad impecable y una acidez natural málica muy alta, típica de los grandes espumosos del mundo y que permite largas crianzas. Prensado de grano entero muy suave y primera fermentación en barrica de roble francés Allier de segundo año. Después de una corta crianza se aplica el Méthode Traditionelle Champenoise con un periodo de crianza sobre lías de un mínimo de 10 años. Sale al mercado sin ningún tipo de licor de expedición con la fecha de degüelle en la etiqueta.
Añada 2010
Después de un invierno lluvioso y frio -incluso con un día extraordinario de nieve poco común en la zona del Maresme- las viñas iniciaron la frotación más tarde de lo habitual, pero con un gran vigor fruto de la humedad acumulada en el suelo. El verano, con temperaturas suave, hizo que la maduración fuera lenta con un inicio de vendimia a medianos del mes de agosto. Los controles de maduración diarios permitieron vendimiar la uva en su momento optimo consiguiendo el grado y la acidez adecuadas. Una añada marcada por una maduración más lenta que nos permitió́ arrancar el proyecto de cava de colección Alta Alella 10, con un vino base de magnifica acidez y con una estructura imprescindible para larga crianza.
Singularidad
En la “SERRA DE MAR” encontramos unos cavas con una personalidad marcada tanto por el frescor como por la capacidad de envejecimiento y definidos por la añada sin necesidad de ningún maquillaje (sin licor de expedición). La singularidad del terreno de Alta Alela en la zona del Torrent Vallcirera – actualmente zona de cava de paraje calificado – con una composición prácticamente del 100% de Sauló (terreno ácido de magnifico drenaje, que permite la percolación de las aguas de lluvia, así́ como la penetración en profundidad de las raíces) aporta a las uvas unas características de acidez natural absolutamente excepcionales. Este factor diferencial debido al suelo de Sauló, junto con el ligero amargor (varietal), el clima y la salinidad (proximidad en el mar) nos ha permitido elaborar este cava de colección, como expresión de la filosofía de “Grand vin” y demostración de la elegancia del paso del tiempo.
Nota de cata
Vista – Color amarillo dorado brillante intenso con tonalidades verdosas. Burbuja muy fina y persistente.
Nariz – Elegante con una gran delicadeza aromática, combinando notas golosas florales, frutos secos y de bollería.
Boca – Excelente untuosidad, complejidad y plenitud, con una acidez muy marcada y elegantes matices tostados y notas de miel.