El consorcio del proyecto está formado además por 12 bodegas, dos productores de tapones de corcho y una consultora tecnológica. La inversión estimada es de 16 millones de euros y consta de once proyectos primarios.
El proyecto tractor del vino, presentado por un consorcio coordinado por la Federación Española del Vino (FEV), Innsomnia Accelerator, y la consultora Deloitte, ha resultado adjudicatario dentro de las líneas de ayuda del PERTE Agroalimentario en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (fondos Next Generation), tras la resolución provisional publicada el 15 de septiembre.
El proyecto, con una inversión estimada de 16 millones de euros, consta de once proyectos primarios englobados en los 3 bloques que recoge la orden del PERTE: competitividad (digitalización), sostenibilidad y trazabilidad.
Alguno de estos proyectos abarca desde el desarrollo de un sistema integral de digitalización de toda la cadena de valor mediante la implementación de nuevas tecnologías a la investigación de tecnologías disruptivas basadas en blockchain e inteligencia artificial para trazar el “viaje del vino” desde el viñedo hasta el consumidor.
Igualmente, se recogen cuestiones relacionadas con la ciberseguridad de las empresas, el desarrollo de soluciones innovadoras para la reutilización de emisiones y revalorización de residuos en la cadena productiva, la investigación y desarrollo de nuevos materiales para la mejora de corcho como herramienta enológica o la adecuación de naves industriales y equipos e instalaciones innovadoras de autoconsumo y almacenamiento renovable para la mejora de la eficiencia energética.
“Aunque finalmente las ayudas tienen un nivel de ambición menor del que esperábamos en un principio y el nivel de subvención es moderado y con elevados requisitos administrativos, desde la FEV hemos trabajado intensamente durante dos años para que el sector del vino esté presente en estos fondos y toda empresa que pueda tener un proyecto que se ajuste a estas condiciones pueda presentarse”, ha señalado al respecto el director general de la FEV, José Luis Benítez.
En este sentido, Benítez ha destacado que los fondos del PERTE pueden contribuir a reforzar el liderazgo de un sector cuya actividad supone el 2,2% del Valor Añadido Bruto en España y genera más de 400.000 empleos en nuestro país en dos cuestiones fundamentales para su desarrollo y competitividad futura: la sostenibilidad y la digitalización.
En cualquier caso, desde la FEV se ha solicitado también al futuro Gobierno que se forme que lleve a cabo una segunda convocatoria del PERTE Agroalimentario con el remanente de la primera convocatoria y que se cumplan los compromisos anunciados meses atrás de aportar nuevos fondos a estas ayudas.
Por su parte, José Ángel González, Agritech General Manager de Innsomnia Accelerator, ha querido destacar que “el PERTE agroalimentario va a suponer una gran oportunidad para el sector en sus procesos de aceleración tecnológica y va a permitir dar un paso adelante en el posicionamiento internacional del sector agro español”. Asimismo, González ha valorado muy positivamente “que se haya podido centrar en los aspectos relacionados con la sostenibilidad y la mejora medioambiental, así como el impacto positivo que van a tener los proyectos a la hora de fijar población en el entorno rura