Con una cata histórica exclusiva para prensa y profesionales celebrada el 23 de enero en The Wine Edition, dentro del congreso gastronómico Madrid Fusión, Bodegas LAN ha compartido parte de su historia y su profundo vínculo con la D.O.Ca. Rioja.
María Barua, directora técnica y enóloga del grupo de bodegas españolas de Sogrape y Alberto Saldón, director de marketing de LAN han conducido una cata, con seis vinos desde 1970 hasta 2019, que han ratificado la identidad y elegancia de su viñedo emblemático, Viña Lanciano, a través de los años.
Viña Lanciano es un territorio único, marcado por las privilegiadas condiciones de su enclave, 72 hectáreas situadas al abrigo de Sierra Cantabria. Con el monte El Rincón en el límite sur del viñedo, y abrazado por completo por un meandro del río Ebro, está protegido de manera natural de las heladas y de los rigores del verano. Un paraje dividido en 22 parcelas, en las que se respeta al máximo la biodiversidad y el equilibrio lógico de la naturaleza mediante una viticultura sostenible. Vida e historia se dan la mano en este territorio, sobre el que se asienta el milenario puente Mantible, cuya leyenda afirma que el propio Carlomagno lo cruzó, y que ilustra la etiqueta de Viña Lanciano desde siempre.
De este viñedo nació el siglo pasado Viña Lanciano 1970, el vino que ha abierto la cata de LAN en Madrid Fusión. Un vino que hace 53 años marco el inicio de una bodega fundamentada en un viñedo. Uno de los primeros vinos de finca de Rioja. Un hito histórico que ha mostrado su carácter e identidad en la cata. “En 1970, Viña Lanciano fue un vino pionero para su época y supo aprovechar la calidad de un viñedo que ya era evidente”, señaló María Barua.
Tras este inicio, la cata ha continuado con Viña Lanciano 2016, que María Barua ha descrito como “un vino que mantiene la esencia de Viña Lanciano, fresco y con mucha fruta, con una mezcla de variedades que le da complejidad. La crianza en barrica logra el equilibrio y lo hace redondo en boca”. Seguidamente, Viña Lanciano 2019 ha confirmado la alianza de LAN con la tierra, como ha señalado la enóloga, “ya desde el campo nacen todas nuestras decisiones de elaboración y crianza. La añada de 2019 nos sorprendió con una explosión de colores y aromas, que se percibe ahora en la fruta que predomina en este vino con potencial para madurar en botella”, concluyó.
CULMEN, máximo exponente de LAN, contado en tres añadas
Al filo de la primera década de este siglo, la añada 2001, calificada de excelente en la D.O.Ca. Rioja, dio lugar a CULMEN 2001, un vino de nuevo cuño que revindicó un estilo más actual de los grandes vinos de Rioja. “Culmen, al igual que lo fue Viña Lanciano con anterioridad, es un ejemplo nítido del liderazgo de Bodegas LAN en la Denominación de Origen Calificada Rioja. LAN, junto con otros grandes nombres de Rioja, marcó un estilo a contracorriente. Siempre buscando expresar la identidad de un viñedo fascinante y entendiendo los gustos del consumidor de grandes vinos”, aseguró durante la cata Alberto Saldón director de marketing de LAN.