El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha resaltado el pasado 22 de junio en Alemania la importancia del viñedo para fijar la población y generar actividad económica, siendo “una forma de luchar contra la despoblación y de hacer política de desarrollo rural en el territorio”.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, se ha referido a que la “batalla” más complicada que el sector vitivinícola europeo tiene por delante es “concienciar a los consumidores y a la sociedad, en muchos casos con mentalidad muy urbana, de la importancia de preservar las actividades económicas en el medio rural, y de cómo desde el medio rural, a través de agricultura, y en especial desde la viticultura, se trabaja para combatir el cambio climático”.
Dentro de la reunión anual conjunta de la Asociación Alemana de Viticultores (DWV) y la Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), que ha tenido lugar el 23 de junio en la localidad alemana de Heilbronn, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, también en calidad de secretario de esta organización, ha participado en una mesa debate sobre la política vitivinícola en la Unión Europea.
En la misma, Martínez Arroyo ha resaltado que “hay pocas cuestiones más importantes en las que tengamos que trabajar a partir de ahora” y ha subrayado que “es el mayor reto que tiene el sector vitivinícola en nuestro continente: trasladar a los consumidores su contribución en la lucha contra el cambio climático y en la conservación de nuestro medio ambiente”.
El consejero, ha trasladado a los presentes en la reunión, que Castilla-La Mancha es la región con más superficie de viñedo del mundo, con más producción de vino y mosto “que en otro lugar mundo”, y se sitúa como una potencia en todo el sector vitivinícola, con la intención de “seguir siéndolo”.
Y para ello ha aportado los datos que así lo corroboran, como que Castilla-La Mancha cuenta con cerca de medio millón de hectáreas de viñedo, una producción media de 25 millones de hectolitros de vino y mostro, representando el 7% de la cosecha del mundo, y está presente en los mercados nacionales e internacionales, con una exportación de 1.700 millones de litros de vino y mosto vendidos fuera de España, donde el mercado alemán, se ha consolidado en los últimos años.
Martínez Arroyo ha destacado en su intervención la importancia del viñedo en la preservación del medio ambiente y el mantenimiento de la actividad en el medio rural, y más aún en Castilla-La Mancha, donde, ha recordado, es una actividad económica fundamental “ligada a nuestra cultura”, y en la que se relaciona el consumo del vino con la dieta mediterránea. Un alimento, que “es fundamental para mantener población en nuestro medio rural”, ha añadido.
Y también, los cultivos leñosos, como el viñedo, ayudan a luchar contra la erosión de los suelos, y hacer frente a “la amenaza enorme que deriva de la sequía que vivimos de manera continua debida al cambio climático”, ha señalado el consejero.
La actividad agraria sostenible, a cielo abierto, como es la viticultura, ayuda, ha dicho, a contribuir a este problema importante que tenemos en el planeta.
Y de ella, ha incidido en la modalidad de la viticultura ecológica, y la necesidad de encontrar los mecanismos adecuados “para hacerla visible”, algo en lo que se trabaja desde la AREV a nivel europeo, dentro de su estrategia.