Según se acerca la cosecha de aceituna se confirma un nuevo descenso de la producción mundial de aceite de oliva, que coincidiría con un aumento del consumo. La organización agraria UPA mantiene la esperanza de que ambos factores eviten “otra campaña calamitosa” para los productores.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha hecho públicas sus estimaciones sobre la próxima campaña olivarera, para la que habrá que esperar hasta octubre.
UPA ha explicado que estamos ante una nueva reducción de la cosecha mundial, que podría situarse por debajo de los 3 millones de toneladas y supondría la tercera campaña consecutiva con reducción de cosecha. Mientras que en España aumentarán de cosecha con respecto a la campaña pasada, tanto en el resto de países europeos, especialmente en Italia y Grecia, como en los países del arco Mediterráneo se estiman importantes reducciones de la cosecha.
“En nuestro país, tras un otoño e invierno muy secos, las lluvias de la primavera dieron un respiro al sector productor. Sin embargo, el desarrollo del verano está siendo muy negativo, con olas de calor que están reduciendo día a día las estimaciones de producción de aceituna”, ha señalado el responsable nacional de Olivar de UPA, Cristóbal Cano.
Por ello, desde UPA han indicado que “habrá que ver cómo termina el verano y comienza el otoño para saber exactamente cómo será la campaña”. En la organización creen que es posible asegurar que, incluso si las condiciones climatológicas venideras fueran excepcionales, “nos encontramos frente a una campaña que difícilmente superará los 1,5 millones de toneladas”.
Otro escenario posible es el de la prolongación de las altas temperaturas a lo largo del mes de agosto y de septiembre combinado con un inicio del otoño seco. “En este caso, los árboles comenzarán a notar un gran estrés, y la cosecha total se podría reducir hasta 1,4 millones de toneladas”, ha estimado Cristóbal Cano.
En cuanto a la situación en el resto de países productores, la organización ha analizado los datos proporcionados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) del que ha podido extraer que los países del Mediterráneo, principalmente Túnez, reducirán extremadamente sus exportaciones la próxima campaña. Por tanto, el aceite de oliva español será, de nuevo, el que copará los mercados internacionales, con previsibles reducciones de stocks gracias a unas estimaciones de aumento del consumo mundial.
“Solo falta saber si esta situación de dominio de nuestros aceites tendrá lugar con un reparto justo del valor del producto a lo largo de la cadena, o si de nuevo, el sector productor sufre precios de ruina”, han concluido desde UPA.
Sobre la campaña 2019/2020, a la que todavía falta los últimos dos meses para terminar, UPA ha afirmado que la comercialización total será de nuevo record, por encima de 1,6 millones de toneladas, dejando que el stock final “difícilmente” llegue a las 400.000 toneladas. “Los precios en origen hundidos y la apuesta de las grandes envasadoras españolas por el aceite de terceros países, serán las características negativas del balance final de la campaña oleícola”, ha sentenciado Cano.