Según ASAJA, los datos oficiales apuntan la significativa reducción de las solicitudes únicas de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) en Castilla y León. En esta campaña 2020 se han registrado 67.709 solicitudes, 30.541 menos que hace una década, lo que significa una disminución del 31% desde 2010.
El descenso es apreciable en toda la Comunidad Autónoma, con porcentajes que oscilan entre el 24% y casi el 40%, según provincias. Además, hay que tener en cuenta que unas 6.816 solicitudes se acogen al régimen simplificado (importes inferiores a 1.250 €), un grupo en el que predominan perceptores que tienen la agricultura como renta complementaria, con lo que se reduce aún más el número de titulares que son profesionales del sector.
Esa profesionalización explica por qué no desciende la superficie declarada: aunque este año hay 1.875 solicitudes menos que el anterior, la superficie se mantiene prácticamente igual, sumando alrededor de 5,2 millones de hectáreas, sumando cultivos herbáceos, barbechos y pastos permanentes.
Aunque el número global de PAC presentadas en Castilla y León ha descendido, por el contrario, ha aumentado el número de expedientes presentados desde ASAJA, sumando 12.928 en la Comunidad Autónoma, lo que representa el 19%. Mientras que en la última década el número de solicitantes PAC ha bajado 31%, en ASAJA ha ocurrido justo lo contrario, tramitando hoy un 38% más de PAC que hace diez años.