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El incremento de los costes, la reducción de las ayudas de la PAC y la sequía amenazan la supervivencia de las explotaciones de olivar que están obligadas a reinventarse. El olivar en seto en secano y las nuevas variedades mejoradas, dos vías complementarias para optimizar las plantaciones, reducir costes e incrementar la rentabilidad, según apunta ASAJA Andalucía.

La mejora varietal y la apuesta por nuevos marcos de plantación son dos de las vías a las que pueden acceder los agricultores para modernizar sus explotaciones, reducir costes y adaptarse a los mercados. Así se ha puesto de manifiesto en la Jornada de Innovación en el Olivar ante los desafíos que plantea la nueva PAC organizada por ASAJA-Sevilla junto a Todolivo, empresa especializada en olivicultura y servicios integrales.

En el acto inaugural, la secretaria general de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Junta de Andalucía, Consolación Vera; la alcaldesa del Ayuntamiento de Huévar, María Eugenia Moreno; y el secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, coincidieron en señalar que el olivarero es un sector tremendamente variado y diverso, fundamental para la economía de Sevilla, y sujeto a continuos vaivenes y dientes de sierra.

En esta misma línea recordaron que Sevilla es la primera productora nacional de aceituna de mesa y la tercera provincia que más aceite produce tras Jaén y Córdoba, por lo que este sector está hoy en el punto de mira de administraciones y empresas y es precisamente por su importancia estratégica y por su contribución al desarrollo socio-económico y a la ocupación del territorio por lo que desde la Junta de Andalucía se ha puesto en marcha la “Estrategia andaluza del olivar”, que como Consolación Vera aclaró, “pretende movilizar políticas y recursos para lograr un olivar cada vez más competitivo, y para ello en esta estrategia, que se desarrollará hasta 2027, tiene cabida todo tipo de olivar.”

Los tres intervinientes coincidieron en denunciar que la nueva PAC no ha venido a apoyar a los olivareros ni a facilitarles su actividad, más bien todo lo contrario, pues a la reducción presupuestaria en el marco 2023-2027 se le suma un desarrollo normativo que incrementa las limitaciones más allá de lo que marca Bruselas, complica la gestión y deja fuera de las ayudas de la PAC a miles de productores que desarrollan además otras actividades profesionales.

El Plan Nacional de la PAC (PEPAC), contra el que ASAJA-Sevilla ha presentado ya un recurso ante el Tribunal Supremo, supone una vuelta de tuerca a una pésima reforma que ha cosechado las críticas de los expertos -tal como recoge el informe técnico encargado por la Consejería de Agricultura a la Universidad de Córdoba-, quienes tras analizar los eco-regímenes han concluido que esta nueva medida que se lleva el 25% del presupuesto y a la que previsiblemente se destinará un porcentaje mayor en próximas reformas, se plantea con criterios simplistas, poco rigurosos y mal adaptados a la idiosincrasia de cada uno de los territorios.

En las dificultades, las limitaciones, las trabas y las exigencias de los nuevos eco-regímenes incidió también el coordinador de los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla, Antonio Caro, quien expuso todos los pormenores de esta reforma para el sector del olivar y recordó que los agricultores de la provincia de Sevilla son los que resultarán más perjudicados, pues perderán 52 millones de euros en cada una de las cinco anualidades de vigencia de la nueva PAC.

 

Mejora genética y olivar en seto

Para mantener la rentabilidad y afrontar todos estos desafíos la innovación es fundamental. Y en el sector del olivar se han producido avances notables en la investigación y el desarrollo de nuevas variedades y en la optimización de los marcos de plantación. El director de la planta de aceituna de mesa de “La Española”, Jorge Alberola, y los responsables de Todolivo, Alfonso Gómez y Felipe Oliva, abordaron estos dos aspectos y expusieron las mejoras que se están implantando en el cultivo del olivar en seto de mesa y de almazara; y presentaron los resultados de las nuevas variedades de olivo que esta empresa está implantando por toda la Península Ibérica.

Felipe Oliva analizó las ventajas que aporta el nuevo sistema de olivar en seto tanto en riego como en secano, donde se ha constatado la viabilidad y la buena respuesta de este tipo de plantaciones que mejora las superintensivas tan de moda en los primeros años del siglo. En las nuevas plantaciones en seto los olivos disponen del espacio necesario, lo que permite que estén bien iluminados en todos sus puntos cardinales para captar eficazmente la radiación solar. La plantación en seto abarata y facilita las labores de poda, relega el método que se emplea en los superintensivos, y retoma la poda natural inspirada en la que se les practica a los olivos tradicionales para obtener producciones más elevadas y un mayor rendimiento graso todos los años.

Se trata además de un sistema de olivar que tiene un balance positivo de huella de carbono y demanda menos recursos que el superintensivo, lo que lo hace más sostenible desde el punto de vista medioambiental.

Se trata de un sistema que reduce notablemente los costes de recolección, pues empela cosechadoras cabalgantes, y tiene incluso un coste de recolección inferior al del superintensivo, que demanda más tiempo por hectárea.

Por último, Alfonso Gómez, se centró en analizar la mejora genética del olivar. Un campo de trabajo en el que los avances están contribuyendo a mejorar no sólo los rendimientos y la facilidad de manejo, sino también las características organolépticas de los vírgenes extra. Tal como informó el director de marketing de Todolivo, el objetivo de las nuevas variedades es mejorar la productividad, enriquecer el actual catálogo organoléptico y, por otro, superar a las variedades precedentes también en precocidad y rendimiento graso, a la par que se mejora la resistencia o tolerancia a determinadas enfermedades.

 

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