El conselleiro do Medio Rural, José González, advirtió el pasado 5 de diciembre que el sector primario está “en un momento muy complicado en el que tiene que primar la sostenibilidad económica de nuestras explotaciones agrícolas y ganaderas, por cuestiones de autosuficiencia alimentaria”.
Por eso, insistió en reclamar la flexibilización de los compromisos ambientales en el desarrollo y aplicación de la nueva Política Agrícola Común. José González hizo estas aseveraciones durante su participación por videoconferencia en la conferencia sectorial y en el consejo consultivo de agricultura y desarrollo rural, que estuvo presidida por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Así, el conselleiro mostró la preocupación de Galicia por el incremento de los costes de producción en el ámbito primario, especialmente en el vacuno de carne. Así, González señaló que mientras el sector lácteo “reaccionó adecuadamente a esta situación, por la vía del incremento del precio”, en el caso del cárnico siguen constatándose dificultades, por esa subida de los costes que no se repercute en el precio final.
Por eso, el conselleiro reiteró que es precisa esa flexibilidad tanto en el ámbito de aplicación de los llamados ecoesquemas como en la condicionalidad reforzada para el cobro de las diferentes ayudas directas de la PAC. Además, el titular de Medio Rural recordó que Galicia y otras comunidades autónomas ya habían advertido al Gobierno central que cuando se decidieron las ayudas directas por el impacto de la invasión rusa de Ucrania se debería haber dado más margen a las autonomías para decidir qué sectores apoyar con mayor intensidad.
Etiquetado frontal
Sobre el etiquetado frontal del envase y su impacto en el etiquetado de alimentos sostenibles, José González trasladó la preocupación de la Xunta por lo que puede afectar negativamente al sector del vino, que -advirtió- “es mucho más que un producto”. Así, añadió, se trata de un elemento de dinamización del territorio, cuando menos en las comarcas vitivinícolas gallegas, y esto debe tenerse en cuenta a la hora de regular el etiquetado.
En relación con el plan de fitosanitarios, Galicia defiende la sostenibilidad ambiental de sus explotaciones, pero alerta de que hay otros países europeos que no están siendo tan exigentes en esta materia. La Xunta pide, pues, que en este tema se tenga la misma sensibilidad que en el caso de los ecoesquemas, en el momento de la aplicación de las exigencias ambientales. Así, el Gobierno gallego reclama, en todo caso, que no se vaya más allá del que se les exige a productos de terceros países (extra-comunitarios) que llegan a la UE sin pasar todos los controles pertinentes.