Se lanzará en los próximos meses. Como novedad de esta nueva convocatoria, se flexibilizarán los criterios para facilitar el acceso a la financiación de más pymes. La primera convocatoria del PERTE Agro adjudicó 182 millones de euros en ayudas.
El Ministerio de Industria y Turismo lanzará en los próximos meses la segunda convocatoria del PERTE Agroalimentario dotada con 300 millones de euros (100 millones en subvenciones y 200 millones en préstamos) que contará con mejoras para facilitar un mayor grado de participación de las pymes, según ha anunciado el 12 de abril el ministro Jordi Hereu durante la visita a la empresa cárnica Incarlopsa en Tarancón (Cuenca). Entre ellas, se cambiará el esquema de presentación de solicitudes, que estará basado en proyectos individuales, con el objeto de simplificar y flexibilizar el proceso para las empresas.
El objetivo de esta nueva línea de ayudas es seguir apoyando la transformación, la sostenibilidad y la modernización de la industria de este sector. El ministro ha recordado que la primera convocatoria del PERTE Agro adjudicó 182 millones de euros. Se trata de un PERTE que ha tenido una gran capilaridad en el conjunto del territorio. De hecho, las ayudas han alcanzado a más de 286 proyectos primarios, de 224 empresas, con actuaciones en 14 comunidades autónomas.
El Gobierno da una importancia absoluta al sector agroalimentario, que trabaja a diario para garantizar el suministro de productos de primera necesidad y también la seguridad alimentaria, favoreciendo la reindustrialización en todas las comunidades autónomas.
Importancia del PERTE Agroalimentario
El PERTE agroalimentario está formado por: Eje 1: Apoyo a la industria alimentaria; Eje 2: digitalización del sector y Eje 3 i+D+i en el ámbito agroalimentario. Y cada eje, gestionado por un ministerio: Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; y Ministerio de Ciencia e Innovación. Está previsto que genere un impacto en la economía de 3.000 millones y una creación neta de 16.000 empleos.
Con este PERTE se pretende fomentar el empleo de calidad del sector agroalimentario, sobre todo en el medio rural, donde el tejido empresarial agroalimentario tiene mayor presencia. También pretende fortalecer su competitividad y rentabilidad, con medidas enfocadas a la automatización de procesos, sensorización de procesos o sistemas de aprovisionamiento sostenibles, así como la vertebración del medio rural.
Este PERTE tendrá efecto arrastre por su capacidad para desarrollar su actividad en zonas lejanas a núcleos urbanos, atrayendo empleo y servicios colaterales (transporte y restauración), y actuará como generador socioeconómico del entorno rural.