Tras el cierre de 85.000 bares en 2020 la hostelería apostó por la digitalización y las nuevas tecnologías y se convirtió, en muchos casos, en su mejor aliado. Según datos de Pikotea Software, el uso de las herramientas digitales supone un aumento del ticket medio de un 24%, garantiza una mejora en la atención al cliente e incrementa la efectividad de los establecimientos.
“Se trata de un sistema que te permite ofrecer un servicio adaptado a las nuevas necesidades y los nuevos hábitos de consumo de los clientes, quienes cada día están más acostumbrados a realizar todo tipo de operaciones a través de un dispositivo móvil”, asegura Guillermo González-Outón, CEO de Pikotea Software.
La digitalización, la clave para mantener el sector hostelero
Durante los periodos de restricciones más estrictas los profesionales de la hostelería se vieron obligados a cerrar sus puertas y, en muchas ocasiones, lo único que les permitió sobrevivir fue adaptarse a la digitalización. En este sentido, este paso se convirtió en el mejor aliado para los restauradores, quienes incrementaron exponencialmente el uso de este tipo de sistemas con el fin de adaptarse a las nuevas circunstancias y mantener el nivel de facturación o incluso aumentarlo.
Así pues, “la tecnología y la digitalización han permitido a los hosteleros mejorar su capacidad de resiliencia ante las posibles medidas restrictivas y, de forma paralela, han ayudado al sector a modernizarse y abrirse a nuevas líneas de negocio acorde a los hábitos de los consumidores actuales” afirma el CEO de Pikotea Software. En el mismo sentido, añade que “es indispensable que los hosteleros puedan mantener su actividad comercial ya sea vía online o presencial, ya que es uno de los sectores que más presencia tiene en nuestro día a día y nuestra cultura”.