La familia Álvarez celebra este año el 40 aniversario de la compra de Vega Sicilia, firmada ante notario por David Álvarez el 15 de abril de 1982 en el restaurante Zalacaín, considerado en aquellos años el mejor y más deseado restaurante de España. Las ventas han pasado en estos 40 años de 1,2 millones de euros en 1982 a 60 millones de euros en 2021. La producción ha pasado de 200.000 botellas en 1982 a una producción de 1,2 millones de botellas en 2021. Hoy Tempos Vega Sicilia crea una nueva bodega en Galicia para elaborar blancos de Albariño.
En estos 40 años, la familia Álvarez ha convertido Vega Sicilia en una familia de vinos únicos y reconocidos en todo el planeta, ha mejorado de forma indiscutible la calidad de esos vinos y ha recuperado gran parte de la viña que Eloy Lecanda, fundador de la bodega, plantó a mediados del siglo XIX. Ha creado cuatro nuevas bodegas (Alión en 1991, Oremus en 1993, Pintia en 2001 y Bodegas Benjamin de Rothschild-Vega Sicilia en 2009), y ha impulsado notablemente la expansión internacional del grupo. Vega Sicilia vendía en 1982 unas 200.000 botellas y exportaba a cinco países, y ahora el grupo puede producir en torno 1,5 millones de botellas al año de todas sus bodegas en más de 150 países. Siempre en función de las cosechas y de las exigencias de la calidad del grupo.
Para alcanzar ese balance, la familia Álvarez ha invertido a lo largo de estos 40 años unos 300 millones de euros, forjando con esas inversiones, años de esfuerzo y mucha paciencia un grupo bodeguero familiar que reúne historia, tradición, artesanía, calidad, excelencia e innovación. Un grupo bodeguero que forma parte del club de las marcas globales del lujo y la artesanía.
Las ventas han pasado en estos 40 años de 1,2 millones de euros en 1982 a 60 millones de euros en 2021. La producción ha pasado de 200.000 botellas en 1982 a una producción de 1,2 millones de botellas en 2021. Los beneficios se han multiplicado desde los 400.000 euros en 1982 a los 30 millones de euros actualmente. El grupo facturó en 2021 un total de 60 millones de euros y obtuvo un EBITDA de 37 millones. Asimismo, el grupo invierte 5 millones de euros al año en la renovación y mantenimiento de los activos de sus bodegas.
Bodega y Viñedos Deiva
La compañía quiere aprovechar el inicio de este 40 aniversario para anunciar la creación de su nueva bodega, que estará́ situada en las Rías Baixas (Galicia) para elaborar vinos blancos con uva Albariño, la clásica de la región. La bodega se construirá́ en Crecente y ya están compradas 24 hectáreas de viñedo y terrenos, fundamentalmente en Condado de Tea, en la parte alta del río Minó; en Salnés, en torno a Cambados, O Grove y Sanxenxo; y en el propio Crecente. La inversión será́ aproximadamente de unos 20 millones de euros entre viñedo y bodega.
La decisión de abrir una nueva bodega en Galicia fue tomada hace unos años al considerar que el Albariño es probablemente la gran variedad de vino blanco española y la región de Rías Baixas tiene una personalidad única en España y en el mundo. Es una región histórica y singular donde ya hay excelentes productores; de esta forma la familia cumple el sueño de elaborar un gran vino blanco español.
La bodega elaborará dos vinos: Deiva, con una crianza de dos años, y Arnela, que será́ el blanco Premium de la casa con una crianza de tres años. La primera cosecha de Deiva está prevista para el 2023 y saldrá́ al mercado en 2025. El objetivo es alcanzar una producción total de 300.000 botellas con los dos vinos, siempre en función de la calidad de las cosechas.
Celebración 40 aniversario
Además del anuncio de la nueva bodega, Tempos Vega Sicilia celebrará este aniversario con la edición de un libro conmemorativo sobre la gestión realizada a lo largo de estos 40 años por la familia Álvarez. El libro, que será́ editado por La Fábrica, está siendo preparado en estos momentos por el periodista y escritor Alfonso Armada y el fotógrafo Luis de las Alas. Será presentado a finales de año.
Asimismo, la bodega pondrá́ a la venta, también a final de año, un total 100 cajas conmemorativas del 40 aniversario con 7 Magnum de las últimas añadas de Vega Sicilia Único, Valbuena, Reserva Especial, Alión, Pintia, Macán y Petracs. Estas 100 cajas edición especial serán numeradas y una de ellas será́ subastada con fines benéficos.
Expansión internacional
Uno de los grandes desafíos de la familia Álvarez al llegar a Vega Sicilia fue impulsar decisivamente su expansión internacional. Y como suele decir Pablo Álvarez: “El refrán de que el buen paño en el arca se vende es falso. Tienen que conocerte y, si no te conocen, no te compran. Y los vinos españoles desgraciadamente en los años 80 eran poco conocidos fuera de nuestras fronteras. En esas épocas no se veían bodegueros españoles por el mundo; eran sobre todo franceses e italianos. Después de estos 40 años puedo decir que el grupo tiene una dimensión internacional que nunca tuvo”.
En la década de los 80, 90 y principios del 2000, el grupo solo tenía una persona dedicada a la exportación; se viajaba por todo el mundo y se pasaba cuatro o cinco meses al año fuera de España; eran exploradores, se iba al fin del mundo a abrir mercados cuando viajar no era tan fácil, no había teléfonos móviles ni correo electrónico para modificar planes sobre la marcha; era toda una aventura.
Ese esfuerzo durante décadas y una inversión que desde hace años supera los 600.000 euros anuales en la promoción internacional han conseguido que Tempos Vega Sicilia exporte el 70% de su producción a más 150 países.
El director general de Tempos Vega Sicilia, Antonio Menéndez, explica que en 1982 Vega Sicilia exportaba a cinco países, en 2015 Tempos Vega Sicilia exportaba a 80 países y actualmente a 150. “Actualmente”, explica Antonio Menéndez, “exportamos el 70% de nuestra producción, tenemos contacto directo con nuestros más de 250 distribuidores repartidos por todo el mundo y hemos reforzado nuestro servicio de ventas y atención al cliente”.
“Nuestro objetivo”, añade, “es que cualquier cliente pueda encontrar nuestras botellas en cualquier parte del mundo; por ejemplo, enviamos un lote de 24 botellas a un pequeño país solo para estar presentes en ese mercado”. Además, explica, “trabajamos con mucha antelación; ya hemos enviado a nuestros distribuidores clave la planificación de ventas para los próximos 10 años y estamos haciendo un gran esfuerzo de comunicación en el exterior para que nuestros vinos sean cada vez más conocidos”.
En el mercado nacional, Tempos Vega Sicilia tiene 3.700 clientes y una lista de espera de 2.500 personas para obtener el cupo de la casa. Los clientes particulares son 2.700 y suponen el 10% de las ventas en España, mientras al resto va dirigido a los grupos de alimentación (un 60%) y la hostelería (30%).
Prestigio
Todos las inversiones y esfuerzos realizados por la familia Álvarez en todos estos años han convertido a Tempos Vega Sicilia en un grupo respetado y admirado en todo el mundo como lo demuestran, en primer lugar, el interés de sus clientes, cada vez mayor, las excelentes puntuaciones que reciben, anualmente y desde hace muchos años, sus vinos por medios especializados nacionales e internacionales, la crítica de los grandes expertos, el interés de los coleccionistas más importantes del mundo y de las casas de subastas como Christie ́s o Sothebys o su participación en la Primum Familiae Vini, el club de las bodegas familiares más importante del mundo.