Entrevista a Fernando Ezquerro, presidente del Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja, publicada en el Especial Mercados del Vino y la Distribución.

MDV. ¿Qué balance podría hacer del año 2022?

 Fernando Ezquerro (F.E.). Los datos del segundo semestre del año 2022 apuntaban a una ralentización significativa de las ventas totales del vino en España.

Nuestro balance de comercialización indica un crecimiento del 0,16% en el mercado doméstico, que se traduce en un volumen total de 148.865.558 litros comercializados y, a esto hay que sumarle el hecho de que Rioja ha crecido dos puntos por encima de las ventas totales de vino con Denominación de Origen (DOP), alcanzando una cuota en volumen de un 27,7% de acuerdo con un primer avance de la consultora Nielsen. Esto supone un incremento de más de medio punto porcentual (0,54%) con respecto al año anterior, por lo que Rioja ha reforzado su cuota de mercado en España.

En el plano internacional, el comportamiento de las exportaciones en los distintos mercados es dispar. Las ventas de la Denominación crecieron en siete de diez países identificados como estratégicos, con Bélgica y México liderando el crecimiento en exportación, con un +27,13% y un +26,13% respectivamente. Sin embargo, en el mercado de exportación de Rioja por excelencia, que es Reino Unido, las ventas sufrieron un retroceso de un 11,45%. Si bien se trata de un problema generalizado en el mercado británico para los vinos producidos en España, Reino Unido representa casi un tercio del volumen de exportaciones de Rioja, por lo que ha penalizado el conjunto del ejercicio de 2022.

Aunando el mercado internacional y el doméstico, el balance de comercialización de la D.O.Ca. Rioja refleja un ligero descenso del 1,2% con respecto al ejercicio anterior, con un total de 251.264.486 litros vendidos en 2022.

Si bien consideramos que no son datos negativos -estamos comercializando en total casi 343 millones de botellas (342.342.995.738, exactamente)- teniendo en cuenta el contexto nacional e internacional adverso, sabemos que estas cifras para esta Denominación no son suficientes. Rioja tiene que desplegar todo su potencial y confiar en sus argumentos de valor y calidad para abrazar un crecimiento sostenido.

MDV. ¿Cuáles son las perspectivas de ventas para el año 2023?

 F.E. Somos conscientes de que estamos en un contexto complejo con factores exógenos que impactan de manera directa en todos los sectores, incluido el del vino.

En este sentido, 2023 será también un año retador, pero, por fortuna, en Rioja, aunque haya momentos de incertidumbre, siempre hemos mirado al futuro con optimismo y, al menos de momento, no nos hemos equivocado. En cualquier ámbito, si se pretende crecer y evolucionar, hay que proyectar en positivo.

Precisamente, la clave para esta Denominación ha sido y es su carácter inquieto, su dinamismo y no dejar nunca de proponerse nuevos retos, es decir, no dormirse en los laureles a pesar de conseguir buenos resultados. De hecho, atendiendo a los datos del pasado ejercicio, como no han sido, como digo, tan positivos como nos hubiera gustado, comenzamos a trabajar el mismo día que se presentó el balance de comercialización en un ejercicio de reflexión conjunta para acelerar las actuaciones vinculadas al Plan Estratégico y así recuperar posiciones en esa hoja de ruta que tenemos marcada para el año 2025.

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