OIVE defiende la unidad del sector para generar valor y “posicionar España como referente del sector vitivinícola nacional e internacional en base a sus cualidades únicas y diferenciadoras: calidad, diversidad, historia, tradición, sostenibilidad y moralidad”.
La Interprofesional del vino de España (OIVE) organizó la Jornada Vino de España en colaboración con Agrobank el viernes 17 de noviembre. Moderada por el periodista Quico Taronjí, se aportaron los últimos datos actualizados del informe sobre la relevancia del sector vitivinícola en España, realizado por Analistas Financieros Internacionales (AFI), como prueba tangible de la importancia del sector vitivinícola nacional. En las diferentes ponencias y mesas redondas se destacó la diversidad del vino español y se plantearon los retos a los que debía enfrentarse, y se enfrenta, el mundo del vitivinícola a nivel productivo, de comunicación fuera del sector, divulgación científica de los beneficios del vino, integración de la mujer y la proyección internacional del vino español.
Susana García, directora general de OIVE presentó la nueva imagen corporativa junto a la estrategia general para el sector que ha diseñado la organización en colaboración con numerosos actores del mercado vitivinícola, desde la producción, la distribución o la comercialización. Una propuesta que pretende «trabajar unidos, remando en la misma dirección» para mejorar el sector con la mirada puesta en 2027. Para ello OIVE trabaja desde hace un año en un plan que busca reforzar el posicionamiento y la imagen del sector «utilizando herramientas que nos den equilibrio y estabilidad para conseguir un mejor funcionamiento del sector y su competitividad», afirmó la directora general. A través de 10 ejes estratégicos pretenden «posicionar España como referente del sector vitivinícola nacional e internacional en base a sus cualidades únicas y diferenciadoras: calidad, diversidad, historia, tradición, sostenibilidad y moralidad». Con esta hoja de ruta marcada por la Interprofesional se quiere «generar valor y que se reparta a lo largo de toda la cadena del sector», afirmó Susana García. Entre los retos que presentó destacó la necesidad de «atraer, formar, rejuvenecer y mantener el talento de nuestros viticultores», así como impulsar la innovación tecnológica en los campos a través de la digitalización y el I+D+I, porque «aunque el vino siga siendo vino, detrás hay mucha ciencia, investigación e innovación» afirmó.
Aunque dentro de la estrategia se incluyen más de cien acciones, Susana García dedicó parte de su ponencia a explicar la importancia de expandir el mercado del vino por otros países, poniendo como reto la necesidad de «capturar ese valor que se está generando en el mundo y traerlo para España». Sobre ese enfoque internacional también habló Pedro Ballesteros, Master of wine, durante su ponencia sobre el mercado del vino en un entorno de incertidumbre, cuando afirmó que «se están haciendo cosas muy bien en términos de exportación, cada vez vemos como los grandes vinos españoles se incorporan a otras gastronomías, pero todavía queda mucho por mejorar». En su recorrido por el ecosistema del vino nacional, Ballesteros aportó una mirada global en la que defendió una unidad en torno a la venta de vino como marca España, que facilitará el posicionamiento del producto. Además, advirtió que «la exportación es algo moderno en España, que se debe al esfuerzo de mucha gente y a nuestra entrada en la Unión Europea, eso lo cambió todo». Un cambio que también modernizó y trasformó la producción vitivinícola.
Ayudas y peso político del sector
Durante su intervención Fernando Ezquerro, presidente de OIVE, advirtió que «es muy difícil seducir a los jóvenes para que vayan al campo a plantar viña, porque lo que ven es muchos problemas y muy pocos incentivos, a pesar del apoyo del Ministerio de Agricultura, pero no de otros. Por eso es importante recuperar nuestro peso político como sector». Además, quiso recordar que «las viñas están en esos pueblos de pequeña población, y lo que hace precisamente es frenar ese despoblamiento y fija familias». Por su parte, la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Esperanza Orellana, destacó la fortaleza del sector a pesar de la incertidumbre y las dificultades para los que «tenemos muchos instrumentos para corregir esos déficits coyunturales y centrarnos en los desafíos estructurales», afirmó. Además, recalcado el apoyo ministerial y recordó que «contáis con más instrumentos desde el punto de vista regulatorio que cualquier otro sector agrícola», y que entre 2023 y 2027, el sector vitivinícola contará con poco más de 202 millones de euros como parte del programa de ayudas, como recordó la responsable ministerial.
Una copa de vino científica, feminista y divulgativa
Durante la jornada también hubo espacio para plantear qué hay detrás de una copa de vino. Desde el punto de vista feminista, Dolores Calvo, presidenta de la Bodega Condes Albarei y de la Asociación de Mujeres de Cooperación Agroalimentarias de España, comentó que las mujeres habían participado en la «trasformación del mundo del vino, y aunque cada vez hay más viticultoras, productoras y comerciales, todavía representamos una minoría en puestos directivos, como Consejos Rectores». Para Ruth Chocarro, como directora de Relaciones Institucionales de Pernord Ricard WineMakers, «hay que conseguir comunicar fuera del sector lo que hacemos», utilizando variedad de formatos e iniciativas y contando con la ayuda de empresas y comunicadores. Para conseguir trasmitir que detrás de una copa de vino hay «pasión y compromiso», afirmó Ruth Chocarro, y «tenemos que creernos el producto tan bueno que hacemos en España». La calidad del vino español es también una evidencia científica, es una bebida beneficiosa a nivel médico si se consume de manera moderada, según explica Ramón Estruch, presidente de la Fundación para la investigación del Vino y la Nutrición. Ya sea por sus beneficios y como es costumbre en estos eventos, al finalizar la jornada se invitó a los asistentes y ponentes unos vinos españoles de diversa denominación de origen.
