El Consejo Regulador ha acordado amparar el 90% del rendimiento para uvas tintas y el 100% para blancas; todo el exceso de producción deberá ser destinado a destilación. La OIPVR ha acordado también solicitar a las CC.AA. un refuerzo de los recursos para asegurar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria.
El Pleno del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, presidido por Fernando Ezquerro, ha aprobado en la sesión celebrada esta mañana las normas que regularán la campaña 2024.
Para la próxima vendimia, se mantiene el amparo del 90% del rendimiento establecido por las normas de la Denominación en el caso de las uvas tintas, lo que supone un máximo de 5.850 kg. por hectárea, y el 100% del rendimiento establecido para las uvas blancas, es decir, un máximo de 9.000 kg. por hectárea. También se mantiene el rendimiento de transformación amparable del 69% en el caso de uva tinta y del 70% en el caso de la uva blanca destinada a la elaboración de vino blanco.
Como novedad, la totalidad del exceso de producción que supere el rendimiento amparado deberá destinarse a destilación, incluido el 4% de desviación por causas climáticas. Además, se establece que se adoptarán medidas sobre el amparo si se rebasase en la última entrega un 15% el rendimiento tipo contemplado en el Pliego de Condiciones.
Estas novedades han sido introducidas como resultado de la revisión del “Plan para la Recuperación del Equilibrio” aprobado el 14 de junio en la reunión de la Organización Interprofesional del Vino de Rioja (OIPVR), celebrada antes de la sesión plenaria en la sede del Consejo Regulador. Dicho Plan -una hoja de ruta originalmente aprobada en marzo de 2023 en la que bodegas y viticultores se comprometieron a implementar una batería de iniciativas para actuar sobre la oferta y la demanda- ha sido monitorizado y revisado de forma regular desde su definición, y ante el contexto sectorial actual, la junta directiva de la OIPVR ha estimado oportuno su ajuste, el cual se ha materializado en la reunión de primera hora de hoy, 14 de junio.
Más allá de las normas de campaña 2024, las cuales han sido trasladadas y aprobadas a continuación por el Pleno del Consejo Regulador, esta nueva versión del Plan de Reequilibrio contempla una batería de medidas adicionales, orientadas a la recuperación del equilibrio en el sector. Entre ellas, que se intensifique el control sobre los viñedos con producciones superiores a lo contemplado en la normativa aplicable y sobre aquellos abandonados, no cultivados o con enfermedades, incompatibles con una producción de calidad.
Por otro lado, con el fin de garantizar la máxima calidad de los vinos amparados y comercializados, la revisión del Plan insta a que se intensifiquen las medidas que aseguran el control de calidad de los vinos especialmente en la fase previa a su salida al mercado.
A la no solicitud del incremento de masa vegetal tres años y la bonificación del reinjerto de variedades tintas a blancas o minoritarias ya acordadas, se habrían de sumar nuevas medidas orientadas a la gestión de la masa vegetal, como la creación de un grupo de trabajo específico que estudie fórmulas para adaptarla a las necesidades de la D.O.Ca. Rioja a medio y largo plazo, o instar al Ministerio de Agricultura a que revise el Real Decreto de potencial productivo para reducir la producción máxima por hectárea.
En cuanto a medidas focalizadas a la dinamización de ventas, la OIPVR recomienda la creación de un grupo de trabajo que estudie la viabilidad y conveniencia de ampliar el porfolio de Rioja (productos, envases, etc.), atendiendo a nuevas tendencias de consumo; en esta línea, se plantea la eventual corrección del grado alcohólico para una mejor adaptación a los gustos actuales del mercado.
El sector ha puesto también el foco sobre las Comunidades Autónomas, y ha planteado que se les solicite reforzar los recursos para asegurar el cumplimiento de la Ley la Cadena Alimentaria, intensificar el control sobre operadores que comercializan vino envasado sin etiqueta y sustituir los actuales códigos de embotellador de las provincias LR, Na y Vi, por otros que no permitan confundir este tipo de producto con vinos amparados por la D.O.Ca.
Por último, la OIPVR plantea la necesidad de seguir implementando mejoras de gestión como la reducción de la carga burocrática sobre viticultores y bodegas, la optimización del sistema del control productivo de viñedo basado en Inteligencia Artificial (IA) y la implantación de un sistema digital para que cada viticultor pueda consultar las expectativas productivas del viñedo.
Las medidas de este Plan, que siguen manteniendo como fin último garantizar el liderazgo de la D.O.Ca. y la rentabilidad de todos sus operadores, se irán trasladando al Pleno del Consejo Regulador, y se continuarán monitorizando y revisando según el contexto del sector y la evolución del mercado.