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Bodegas Franco-Españolas ha presentado una cata de añadas históricas en el hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid. Una selección de vinos únicos que ha revelado la emoción del paso del tiempo, la esencia de la tradición y el esfuerzo de las generaciones. En el mismo evento se ha descubierto el nuevo vino de la bodega, Pálpito 2021.

Una de las mayores virtudes que atesora el vino, y que le distingue de las otras bebidas que ha creado el hombre, es su extraordinaria capacidad a la hora de conservarse a través del tiempo, en muchos casos incrementando su calidad a lo largo de los años, incluso de muchas décadas. Lo que lo convierte en una materia de condiciones únicas, de enorme valor y merecido prestigio.

A pesar de la tendencia que ha impuesto que en ciertos mercados se apostara por el carácter afable y efímero de las cosechas recientes, los vinos añejos continúan seduciendo a los aficionados que buscan en la copa algo más que exuberancia frutal. En España, el hechizo de las viejas añadas pervive en los generosos de Jerez, en las dulces soleras de Montilla y el Mediterráneo, en los cavas de larga crianza y, por supuesto, en los venerables riojas.

La transformación de los vinos de Rioja

En Rioja, la tradición de conservar el vino durante largos años está tan arraigada como la elaboración del propio vino. Así lo ha sido, al menos, desde mediados del siglo XIX, cuando se produjo la transformación de la viticultura de la región gracias a la introducción de los métodos bordeleses, que incorporaba entre otros procesos la crianza en barricas. Tempranillo, graciano, viura y demás variedades autóctonas de este territorio, son variedades que potencian sus virtudes si se las somete al contacto con la madera.

Desde que estas claves fueron reveladas, el roble ha sido el vehículo que ha acompañado a los vinos riojanos a la madurez y a la grandeza, a través de la historia. Así también como un largo reposo en botella, en la quietud que solo se encuentra en los nichos de las históricas bodegas de la región, como Bodegas Franco-Españolas.

Por eso la esencia de Rioja se esconde muchas veces en las viejas añadas. En aquellos vinos que revelan el gozo del paso del tiempo. Que ofrecen rasgos que van más allá de matices aromáticos terciarios y viveza fugaz, porque expresan historia, tradición, y el esfuerzo de generaciones de viticultores y bodegueros. Son vinos únicos, memorables, que demuestran que Rioja es sinónimo de eternidad.

Añadas históricas de Bodegas Franco-Españolas

Con la voluntad de compartir la emoción de estos vinos únicos, Bodegas Franco-Españolas seleccionó algunas de las añadas más preciadas de las reservas que conserva en su histórica sede de Logroño. Se trató de un evento irrepetible, consagrado a la memoria del vino riojano y el recuerdo de las generaciones de viticultores que dieron a luz estos vinos. La cata se ha celebrado el 27 de septiembre de 2023 en el hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid.

Ha sido una oportunidad única para realizar un viaje sensorial a través del tiempo, con auténticas joyas enológicas firmadas por Bodegas Franco-Españolas entre 1959 y 1995, bajo sus marcas más emblemáticas Viña Soledad Tete de Cuvée, Excelso, Royal o Rioja Bordón.

La ocasión de esta cata irrepetible permitió dimensionar la relevancia histórica de una bodega que el rey Alfonso XIII visitó en dos ocasiones, y cuyos vinos se sirvieron en el almuerzo de coronación del rey Juan Carlos I.

Bodegas Franco-Españolas también participaron de la celebración del 60º aniversario de la coronación de la reina Isabel II de Inglaterra con uno de sus vinos icónicos, el blanco Diamante. El mismo que el escritor Ernest Hemingway, que visitó la bodega en 1956, ensalzó afirmando que “Diamante es el mejor vino de toda Europa”.

Pálpito 2021, el presente de Bodegas Franco-Españolas

La cata de añadas históricas de Bodegas Franco-Españolas ha sido también una excelente oportunidad para descubrir en primicia el nuevo vino de la bodega, Pálpito 2021, monovarietal de garnacha procedente de suelos muy pobres, de origen glacial. Tinto de producción limitada (2.711 botellas en su primera añada), da fe de los nuevos rumbos que está adquiriendo Bodegas Franco-Españolas en los últimos tiempos, así como de su perspectiva de futuro.

Pálpito 2021 es un vino sabroso, fresco y vivo. Cuenta con el equilibrio perfecto entre finura, vigor y suavidad. Con un alto predominio de la fruta, es un vino con un final elegante, intenso y de extraordinaria tipicidad. Edición limitada de 2.711 botellas.

Sobre Bodegas Franco-Españolas

Fundada en 1890 por el bordelés Frederick Anglade Saurat en Logroño, Bodegas Franco-Españolas nació como consecuencia de la filoxera, que llevó a muchos empresarios vinícolas franceses a buscar en Rioja alternativas para la producción de sus viñedos, que fueron arrasados por la epidemia que afectó al producción del vino europeo en la segunda mitad del siglo XIX.

En 1891, tras su primera vendimia, la bodega dio a luz los vinos que se convertirían en un referente histórico: Diamante y Estilo Borgoña (este último, rebautizado en los años 50 como Rioja Bordón, y en 2017 finalmente como Bordón).

Anglade falleció en 1915 y la propiedad se mantuvo en manos francesas hasta 1920, cuando la bodega pasó a ser de capital español, cobrando un gran impulso y relevancia en el contexto del vino riojano. En 1984, Bodegas Franco-Españolas fue adquirida por el empresario Marcos Eguizábal (1919-2009), que celebró el primer centenario de la compañía en 1990. En 2013, la bodega recibió el premio ‘The Best of’ de Turismo Enológico en la categoría de Experiencias Innovadoras. Desde 2016, Borja Eguizábal dirige la bodega, representando la tercera generación de la familia Eguizábal como propietaria de Bodegas Franco-Españolas.

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