‘Diez añadas, un sueño’ es el nombre que da forma al proyecto creado por la bodega del valle del Duero, Abadía Retuerta, para conmemorar las diez añadas de su icónico Blanco de Guarda LeDomaine.
Abadía Retuerta, la bodega vallisoletana afincada en el municipio de Sardón del Duero y en plena ‘Milla de Oro’ del valle del Duero presentó el 23 de mayo en el restaurante Desde 1911 en Madrid el proyecto ‘Diez añadas, un sueño’. Un proyecto con el que la bodega da nombre al exclusivo estuche que ha diseñado con motivo del décimo aniversario de su icónico Blanco de Guarda LeDomaine y que está compuesto por una minuciosa selección de seis botellas de sus cinco añadas más representativas: 2016, 2017, 2018, 2019 y 2020.
Blanco de Guarda LeDomaine salió al mercado en 2012 coincidiendo con la inauguración del hotel LeDomaine de Abadía Retuerta, del que precisamente toma su nombre. Es fruto de una maravillosa casualidad y, sin tratarse de una estrategia deliberada, lo que a priori fue un error, al mezclarse injertos de Merlot con unos de Sauvignon Blanc, resultó ser todo un éxito gracias a la inquietud de su enólogo Ángel Anocíbar que decidió experimentar con unos pocos kilos y hacer el primer blanco de esta zona del Duero.
Durante el evento de presentación, Enrique Valero, CEO de Abadía Retuerta, reflexionó acerca de la cultura de dedicación y de innovación que guía a la bodega. “’Diez añadas, un sueño’ es un claro reflejo de nuestra vocación por la tierra y la vid, de saber respetar los tiempos que marca la naturaleza. Es entrega, perseverancia, constante innovación y aprendizaje lo que nos ha permitido conseguir el estilo de vino que buscamos, nuestro Blanco de Guarda LeDomaine” señaló Valero.
Por su parte, Álvaro Pérez, director de la Academia del Terruño de Abadía Retuerta, explicó las características de la parcela donde se cultiva este sublime blanco, la singularidad del terruño de Abadía Retuerta, su historia y su proceso de elaboración por medio de una cata vertical. Para Pérez “la elaboración de un gran vino de terruño comienza en la viña” y a través de la cata vertical que ha protagonizado “relatamos una preciosa experiencia de muchos años, que nos ha permitido perfeccionar y afinar el estilo de nuestro vino Blanco de Guarda”. El sumiller y restaurant manager del restaurante Refectorio de Abadía Retuerta, Agustí Peris, se encargó de poner la nota gustativa a este blanco, para apreciar su máxima expresión.
Marc Segarra, chef ejecutivo restaurante de Refectorio de Abadía Retuerta, explicó la importancia que tiene el vino de Abadía Retuerta en el discurso gastronómico de cada uno de sus restaurantes y, en concreto, para su restaurante con estrella Michelin, estrella Verde y dos Soles Repsol, Refectorio. “Nuestra propuesta gastronómica se basa en la combinación de sabores, de texturas y de temperaturas ligados al producto de la tierra y donde el vino es su idóneo compañero, nos sirve de inspiración. Para nosotros el vino inspira, vertebra y ensalza el discurso gastronómico” explicó Segarra.
Abadía Retuerta realizará a lo largo de este año diferentes encuentros por los grandes mercados del mundo con el objetivo de compartir con profesionales del sector de la restauración un vino de ayer y de hoy, que ha sabido adaptarse al terroir del valle del Duero como es Blanco de Guarda LeDomaine.