En 2022, Alemania perdió cuota en el comercio internacional como importador y fue superado por Estados Unidos como principal comprador de vino en términos de volumen. Y es que el pasado año Alemania redujo un 9,6% el volumen de las importaciones de vino.
Alemania alcanzó en 2022 los 1.341 millones de litros de vino importado, un 9,3% menos de volumen que el año anterior. El valor cayó un 4,8% hasta los 2.722 millones de euros, con un precio medio que subió un 5% hasta superar por primera vez los 2 euros por litro (2,03€), según un informe realizado por el OeMv y publicado por la OIVE.
Con estos datos Alemania perdió cuota de mercado en el comercio internacional como importador fue superado en volumen por Estados Unidos, aunque en valor repitió en tercer puesto, lejos de Estados Unidos y Reino Unido.
Según el informe publicado por la OIVE, en volumen tanto las importaciones de vino italiano, español y francés registraron importantes caídas, de un 9%, 10% y 16,1% respectivamente.
Alemania importó vino desde 73 proveedores en 2022. Las compras están muy concentradas en los tres primeros (Italia, España y Francia), cuya suma supuso más del 77% del volumen y del 80% del valor total. Los tres cayeron más en volumen que en valor, al subir todos de precio, sobre todo Francia y España.
Italia repite como primer proveedor con 486 millones de litros (-9%), su peor dato desde 2004. En valor, cayó un 8,5% hasta los 1.031,5 millones de euros, segunda mejor cifra no obstante hasta la fecha, ya que el precio medio fue el más elevado de la serie histórica, con 2,12 €/litro (+1 céntimo respecto a 2021).
España perdió cuota como segundo proveedor en volumen, con 371,5 millones de litros (-10%), aunque comparamos con un 2021 de récord. Francia le sigue muy de lejos
con 183,6 millones (-16%), su peor dato desde que tenemos registros. Sin embargo, Alemania realizó su segundo mayor gasto de la historia en vino francés, con 818,7 millones de euros (- 1,3%), al subir el precio medio un 17,6% hasta los 4,46 €/l., sin suda, el más alto hasta ahora.
Francia repite como segundo vendedor en valor, muy por encima de España, que cayó un 3,8% hasta los 350 millones de euros, a un precio medio un 7% superior, hasta los 94 céntimos por litro, tras bajar a mínimos históricos en 2021 (88 céntimos).
Los cinco siguientes proveedores en volumen registraron pérdidas en 2022. Por orden de aparición: Sudáfrica (-9,1%), Austria (-1,9%), Australia (-7,8%), Estados Unidos (-7%) y Chile (-11,6%), todos ellos manteniendo su plaza en el ranking respecto a 2021. Hungría creció un 40% y sube dos puestos, superando a Macedonia del Norte (+3,7%), que repite décima plaza, y a Portugal (-13,4%), que cae dos posiciones. En valor, Austria consolida su cuarto puesto al crecer un 3,4% hasta los 90,4 millones de euros, récord histórico. A bastante distancia, Estados Unidos -4,1%) superó a Sudáfrica (-15%) como quinto vendedor, seguidos de Portugal (-10,9%), Australia -2%) y Chile (-4,6%). Gran aumento de las compras a Dinamarca, distribuidor, con fuerte caída de Grecia, Nueva Zelanda y Argentina.
Importaciones por tipos de vino
Por tipo de vinos, Alemania redujo un 10,6% el volumen importado de vino a granel en 2022, hasta los 7,27 millones de hectolitros, tras varios años consecutivos superando holgadamente los 8 millones. Perdió cuota como primer vino adquirido, con el 54,3% del total, seguido de lejos por el vino envasado, con 514,7 millones de litros (-9,3%), menor cantidad en lo que llevamos de siglo. A bastante distancia aparece el vino espumoso, con 69,6 millones de litros (-7,5%), tras un 2021 especialmente bueno. Por último, el bag-in-box cobra relevancia al ser el único vino que creció en 2022, su mejor año hasta la fecha con 28,8 millones de litros (+36%).
En cuanto a valor el vino que lideró las importaciones alemanas fue el vino envasado con 1.716,3 millones de euros (-9,6%), el 63% del total. Fue el único vino que cayó en 2022, aunque comparamos con un 2021 de récord (1.898 millones €). El espumoso superó al granel como segundo vino importado, con 484,7 millones de euros (+4,9%), récord histórico, seguido de los 474,5 millones del granel (+3,1%). Habría que remontarse a 2008 para encontrar el último año en el que Alemania gastó más en espumoso que en granel (entonces incluía también bag-in-box). El BiB fue el que más creció, un 22% hasta los 46,4 millones de euros, superando el récord de 2019.
Espumosos y graneles subieron de precio alrededor del 15%, hasta los 6,96 y los 0,65 €/litro respectivamente. El envasado mantuvo su precio estable, con 3,33 €/l., con bajada del 10,2% para el BiB, hasta los 1,61 €.
Alemania es el principal importador mundial de vino a granel (cuota más del 54% de las importaciones en el país en 2022), a un precio medio de sólo 65 céntimos por litro; sin embargo, como proveedor, exporta sobre todo vino envasado (73% del total) y en bagin- box (13% del total), a precios medios de 3,23 y de 1,57 euros por litro, respectivamente.