ARAG-ASAJA acoge con gran satisfacción la votación del 6 de octubre en el Congreso de los Diputados, por la que se ha eliminado la prohibición de la quema de residuos vegetales en el campo, dentro de la Política Agraria Comunitaria, lo que permitirá a los agricultores seguir gestionando los restos vegetales de su explotación.
Para la organización agraria es de ‘sentido común’ que se restablezcan estos permisos para facilitar las tareas a los agricultores y ganaderos y, sobre todo, porque la nueva normativa incrementaba los costes (al tener que trasladarlos a un lugar autorizado), la contaminación (de los vehículos que transporten los residuos), así como el riesgo de incendios y la propagación de enfermedades y de plagas.
Durante las últimas semanas, la organización agraria riojana y sus homólogas de ASAJA en todas las regiones, han denunciado esta prohibición de la Ley de Residuos e impulsado a los grupos parlamentarios a que la derogasen, dada la “preocupación e incertidumbre” que generaba su puesta en marcha entre los agricultores riojanos que en breve van a comenzar la campaña de poda y el arranque de viñedo y de otros cultivos leñosos. La nueva ley establecía la prohibición de la quema de restos vegetales generados en el entorno agrario y que únicamente podría permitirse la quema de estos restos con carácter excepcional, y siempre y cuando contasen con la correspondiente autorización individualizada que permitiese dicha quema, por razones de carácter fitosanitario que no fuese posible abordar con otro tipo de tratamiento.
La votación del 6 de octubre, que ha contado con el apoyo de todos los grupos parlamentarios excepto PSOE y Podemos, supone una ‘vuelta a la normalidad’ y lo que debe ser ‘razonable’ dentro del campo, más aún teniendo en cuenta el momento tan complicado por la que atraviesa el sector primario.