Martínez Arroyo ha presidido, el ocho de febrero, la constitución del Comité Regional Vitivinícola, un órgano de carácter consultivo que nace tras la aprobación de la Ley de la Viña y el Vino, con el objetivo de velar por el cumplimiento de esta norma y el buen desarrollo del sector. El Comité, en su primera reunión, decide crear la Interprofesional del Vino
El Comité Regional Vitivinícola tiene como objetivo velar por el cumplimiento de esta norma y el buen desarrollo del sector. En él está representado todo el sector, desde la Administración a las Organizaciones Profesionales Agrarias y las asociaciones productoras.
En su primera reunión, el Comité ha decidido crear la Interprofesional del Vino, una figura de gran relevancia, “que se va encargar de organizar el sector, para que la actividad sea rentable para todos”, señalaba el consejero.
Entre sus funciones destacan el seguimiento y análisis de la situación del sector vitivinícola; el asesoramiento y coordinación de actuaciones para su fomento; y el refuerzo de la competitividad, mediante la colaboración de todas las partes intervinientes en el proceso productivo.
Ley de Agricultura Familiar
Por otra parte, Martínez Arroyo ha recordado que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde al proyecto de Ley de Agricultura Familiar de la región. Una norma “necesaria”, ha dicho, “ya que no teníamos una ley que preservara el modelo de agricultura de nuestra tierra, que es el familiar”, con muchos empresarios autónomos y emprendedores agrícolas y ganaderos, que tendrán prioridad en todas las líneas de ayudas de la Consejería.
El texto incluye la creación de un banco de tierras público, algo que va a facilitar el acceso al sector, ya que “los jóvenes que se quieren incorporar y que no proceden del sector, tienen habitualmente problemas”. Este banco se nutrirá de las propiedades de las Cámaras Agrarias Provinciales, tanto para quienes se quieran incorporar como para los profesionales de la agricultura.