La presidenta Concha Andreu se reúne con representantes del sector del vino y les avanza que el Ejecutivo regional recabará información de peticiones de destilación de manera individualizada para optar a fondos.
La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, se ha reunido con los representantes de la Federación de Cooperativas de La Rioja (FECOAR), ARAG-ASAJA, UAGR-COAG, UPA Rioja, Grupo Rioja, Asociación de Bodegas por la Calidad y Bodegas Familiares de Rioja para analizar la situación del mercado del vino. En el encuentro, al que también ha asistido la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, Eva Hita, la presidenta Andreu ha subrayado al sector vitivinícola: “El apoyo del Gobierno regional al sector es total. Vamos siempre de la mano con el sector. Avanzaremos en medidas para equilibrar oferta y demanda que permitan contribuir a solucionar coyunturalmente el problema existente de excedentes de vino en las bodegas, analizando detenidamente qué es lo que está pasando, porqué ocurre y cuáles son las mejores soluciones”.
En la reunión con el sector, el Gobierno regional ha trasladado a las organizaciones riojanas con presencia en el Pleno del Consejo Regulador y en la Interprofesional del Vino de La Rioja que el Ejecutivo trabaja intensamente con el Gobierno de España y que el Gobierno central va a solicitar a la Unión Europea autorización para poder habilitar ayudas extraordinarias para poder hacer frente a la actual situación de desequilibrio de oferta y demanda, destinando recursos ya existentes del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE) a tal fin.
En este escenario, las Comunidades Autónomas deberán justificar de manera muy detallada el porqué de cada petición.
Con tal fin, el Gobierno regional va a habilitar la próxima semana a través de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población la recogida de información para que, en un plazo máximo de 15 días, los operadores interesados comuniquen de manera individualizada qué excedentes de vino tienen y expresen su interés en recibir ayudas extraordinarias, cumplimentando un formulario elaborado al efecto que permitirá identificar qué ayuda necesita cada uno en estos momentos y cuantificar los recursos necesarios.
A continuación, el Gobierno regional lanzará una orden de convocatoria a autónomos y empresas afectadas por el problema de excedentes para que en los plazos que marca la legislación, con criterios de urgencia, puedan optar a la mejor financiación.
La presidenta ha resaltado: “Esta situación no viene de ahora. Por eso desde el Gobierno de La Rioja lanzamos el proyecto Enorregión, para dar un salto adelante. Desde la innovación, desde la transferencia de conocimiento, para que nuestros vinos sean mejores cada vez, con más calidad, para venderlos con mejor precio. Desde la promoción, para que se conozca nuestra región y revitalizar la venta del vino a través del enoturismo, con el hito de la celebración de la Conferencia Mundial de Enoturismo de la OMT. Porque tenemos claro que nuestra única salida es la máxima calidad posible en toda la cadena de valor del vino”.
Abierto el plazo de la ayuda de cosecha en verde
Hasta la fecha, La Rioja ha sido la Comunidad Autónoma que solicitó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación habilitar la cosecha en verde a nivel nacional en 2023, medida en beneficio de los viticultores riojanos, para la que el Ministerio de Agricultura ha puesto a disposición 15 millones de euros, procedentes de sobrantes no ejecutados del PASVE para todas las Comunidades Autónomas que se acojan a ella. Esta cifra podrá verse incrementada en próximas fechas, con más fondos sin ejecutar del PASVE. El periodo de solicitudes para la convocatoria de ayudas a la cosecha en verde de 2023 permanece abierto hasta el 2 de mayo.
El Ministerio de Agricultura tendrá en cuenta en la implementación y el cálculo de la ayuda de la cosecha en verde en 2023 las tres cosechas inmediatamente anteriores a aquellas de la pandemia, en las que las circunstancias excepcionales condicionaron de manera muy sensible los precios percibidos por los productores. De este modo, se favorece que esta ayuda sea una opción atractiva para aquellos viticultores que lo necesiten, al alcanzar una media de 60 céntimos por kilo de uva tinta, una vez exceptuados los años de pandemia y actualizado el IPC, 27 céntimos más que la situación de partida.