Viñedos El Pacto es un compromiso con nuestros ancestros, el retorno a la viticultura atávica de la comarca riojana donde nació Vintae, el Alto Najerilla.
Fruto de ese afán por recuperar las tradiciones ancestrales, nace este Ojo Gallo, llamado así por su color, un tipo de vino que fue el más conocido en la zona durante las décadas más frías del siglo XX. Así como en otras zonas el Ojo Gallo es un clarete intenso, en Cárdenas siempre ha sido un tinto de poco color. Una elaboración prácticamente desaparecida que orgullosamente hemos rescatado.
Se vendimió el 29 de septiembre y se elaboró como un vino de finca, las variedades tintas y blancas conjuntamente. Maceró durante cuatro días en depósito de hormigón, donde también fermentó parcialmente, aunque terminó su fermentación en depósito de inoxidable, 10 meses en tinas de roble de 5.000 litros. De esta primera añada se elaboraron 9.363 botellas.