España es el primer proveedor de vino de Rumanía en cuanto a volumen y el cuarto en valor. Sin embargo, vende mucho vino a granel y los vinos embotellados todavía tienen camino por recorrer, según el estudio realizado por Llorens Blasco y Andrei Bocsa bajo la supervisión de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Bucarest y editado por el ICEX.
Rumanía es el quinto país de Europa en cuanto a superficie de viñedo y el décimo del mundo. La producción en 2022 fue de 3,8 millones de hectolitros, la mayor parte de esta se dedica al mercado interno. Las exportaciones, aunque creciendo, se sitúan en el 5% de la producción total, según el informe editado por el ICEX.
En cuanto a las importaciones ascendieron en 2022 a 117,3 millones de euros, equivalentes a 56,59 millones de litros. Mientras que las exportaciones solo alcanzaron los 35 millones de euros (18 millones de litros).
Los principales proveedores de vino de Rumanía en términos de valor son Italia, Moldavia, Francia y España con una cuota conjunta del 80% en 2022.
En volumen España es líder con más de un tercio del total, pero más del 95% de las exportaciones son vino a granel de bajo precio, “que importan las bodegas locales para dar cuerpo a sus vinos”, apunta el informe.
Por tipo de vino, Moldavia es el principal proveedor de vino tranquilo en envases de menos de dos litros, seguido de Italia. “Los rumanos consideran el vino moldavo como vino local (formó parte del país hasta la Segunda Guerra Mundial). Es el vino importado más presente en las grandes superficies y supermercados”, señala en informe realizado por Elena Llorens Blasco y Andrei Bocsa.
En cuanto a los vinos espumosos, Italia es el principal proveedor, seguido de Francia.
Consumo de vino
En 2022 en Rumanía se alcanzaron los 249,8 millones de litros. El consumo per cápita, según los últimos datos ofrecidos por la OIV, fue de 22,8 litros por habitante (+15 años) en 2022, ocupando la posición 14 del ranking de países con mayor consumo de vino.
Los consumidores están cambiando de hábitos y sus compras aumentan hacia los vinos secos, semisecos y rosados. Los expertos pronostican un crecimiento en los vinos elaborados con variedades de uva 100% nativas y vinos orgánicos.
En cuanto a precio, los vinos importados han aumentado de forma considerable en los últimos años.
En 2022, el precio medio se situó en 2.08 €/l, un incremento del 14,29% respecto al 2018. El vino con un precio mayor fue el vino espumoso (4.52 €/l), seguido del tranquilo (3 €/l).
Los vinos españoles
“Los vinos españoles cuentan con una presencia muy baja en el mercado, con una amplia variedad de precios en función del tipo de vino y del establecimiento. Los vinos españoles todavía no son reconocidos como productos premium en el mercado y es necesario un esfuerzo extra para darse a conocer”, publica el informe del ICEX.
“En general, las bodegas españolas en Rumanía se muestran positivas acerca del futuro y van incrementando sus ventas con el paso del tiempo. Cabe destacar la buena imagen de España en Rumanía en general y en los productos agroalimentarios en particular. Los vinos españoles se están posicionando poco a poco como vinos de calidad y en la mayoría de las cartas de los buenos restaurantes puede encontrarse algún vino español.”, según el ICEX.
Los principales canales de distribución del mercado del vino son tres: el canal off-trade (hipermercados, supermercados o vinotecas), con un 11% de las ventas;el canal on-trade (sector HoReCa) y el canal online.
Rumanía es un mercado principalmente local, en el que los vinos españoles son todavía poco conocidos. Sin embargo, y según apunta el informe, las oportunidades para las empresas y los vinos españoles están ganando notoriedad.
“En el mercado rumano se pueden encontrar algunas oportunidades. Puede ser fácil que los consumidores acostumbrados a prosecco estén dispuestos a probar otros vinos espumosos de mayor calidad y que no sean tan caros como el champán, como es el caso del cava. Los vinos orgánicos están ganando popularidad, así como los vinos con baja concentración de alcohol y los vinos sin alcohol.
Las catas de vinos y los eventos de networking son cada vez más comunes, por lo que se recomienda organizar este tipo de reuniones para dar a conocer los productos españoles, señala el informe editado por el ICEX.