El mercado serbio de vino está en crecimiento y seguirá estándolo en el futuro, según un informe realizado por el ICEX. En la actualidad, los vinos regionales ocupan los niveles bajos y medios del mercado y los internacionales las gamas más altas. Macedonia, Montenegro, Italia, Francia y Hungría se posicionan por encima de España.
Serbia es un país con una gran tradición vitivinícola. Desde mediados de la pasada década hay un gran interés en reformar el sector vitivinícola, con el fin de aumentar su competitividad y adaptarlo a los estándares europeos, según indica el informe El Mercado del Vino en Serbia, realizado por Jaime García Vivas, bajo la supervisión del a Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Belgrado y editado por el ICEX.
El consumo de vino en Serbia está creciendo en los últimos años, tanto en ventas como en valor y el conocimiento sobre el producto aumenta cada año.
En la actualidad el vino que más se consume es el vino regional, gracias a una mayor red de distribución y a su precio más bajo. El mercado serbio consta de una gama de vino media y media baja, en manos de marcas regionales, y una gama alta, dominada por referencias internacionales francesas e italianas.
España se sitúa en sexto lugar, después de Macedonia, Montenegro, Italia, Francia y Hungría. En el último año, ha crecido mucho la importación de vinos procedentes de Moldavia, que se convierte en competidor directo para España. También hay que destacar la tendencia al alza de la importación de vinos de calidad superior.
“En el mercado del vino, el canal HORECA (Hoteles, Restaurantes y Catering) desempeña un papel crucial, especialmente para los vinos de alta calidad y precio. Esto se debe a la gran cantidad de establecimientos de ocio y restauración, particularmente en ciudades como Belgrado, donde cada vez es más común disfrutar de comidas, cenas o bebidas fuera del hogar.”, señala el informe del ICEX. También con tendencia ascendente están las vinotecas serbias que ofrecen venta online.
Las perspectivas para el sector en Serbia son positivas, ya que el consumo sigue creciendo. Las previsiones para 2024 son de 70,3 millones de litros, un 1,8% más que en 2023, con un consumo de 16 litros per cápita. Las tendencias a futuro también son positivas, ya que en 2027 debería situarse en los 74,9 millones de litros y un consumo per cápita de 17,3 litros.
El informe añade que “Serbia es un mercado con un sector vitivinícola muy atractivo y con múltiples oportunidades de negocio para las bodegas españolas. En primer lugar, destaca el previsible aumento de la demanda de vino en los próximos años, que abre una ventana de oportunidad a aquellas bodegas españolas que quieran aterrizar en este mercado y en la región de los Balcanes en su conjunto”.
Además, tal como señala el informe, la modernización del sector, en pleno proceso de convergencia con los estándares europeos, generará otra serie de oportunidades, entre las que destaca la asesoría, la transferencia de conocimiento o el equipamiento tecnológico y/o de producción para las bodegas serbias, dado el amplio conocimiento y experiencia con el que ya cuentan las bodegas españolas en este campo.
“Es relevante señalar que en Serbia, un mercado con sensibilidad al precio, pero con un creciente interés en el vino, España tiene una oportunidad significativa. Esto se debe a que puede ofrecer productos de alta calidad a precios competitivos, lo que podría contrarrestar el esperado cambio de preferencia de etiquetas internacionales a regionales en el mercado local. Además, podría aumentar su participación en el mercado en detrimento de bodegas italianas, francesas y otros competidores internacionales, cuyos productos suelen tener precios más altos que los españoles”, añade el informe.