El Simposio Internacional sobre Enfermedades Epidémicas de la Vid tuvo lugar el 17 de mayo en Texas, Austin (EE.UU.). Un evento organizado conjuntamente por el Departamento de Agricultura de Texas (TDA) y la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), en Austin (Texas).
Casi 100 personas asistieron al simposio, que brindó la oportunidad de intercambiar ideas, discutir temas y aprender de 15 oradores internacionales (en la foto). Los temas cubiertos incluyeron el impacto del cambio climático, estándares internacionales, marcos regulatorios, estrategias de mitigación y el impacto económico de las enfermedades epidémicas de la vid.
La urgente necesidad de combatir las enfermedades epidémicas de la vid
El evento fue inaugurado por Sid Miller, Comisionado del Departamento de Agricultura de Texas, quien dio la bienvenida a los participantes y destacó la colaboración entre TDA y OIV. El director general de la OIV, John Barker, destacó en un mensaje en vídeo la importancia de un simposio científico de este tipo, teniendo en cuenta la creciente preocupación de los países vitivinícolas por la propagación de enfermedades epidémicas de la vid, como la enfermedad de Pierce en América del Norte y México, y la flavescencia dorada en Europa. Fue una ocasión importante para que tanto el Comisionado Sid Miller como el director general de la OIV, John Barker, reconocieran la notable contribución de Thomas Volney Munson a Texas y a la viticultura mundial. Este legado fue reconocido al presentar a Heather McKinney, descendiente de T.V. Munson, una ilustración artística de la variedad Carmenère pintada por un artista francés.
Estrategias globales y conocimientos científicos
El simposio se dividió en cuatro sesiones científicas y técnicas: En la primera sesión, Amit Dhingra, profesor y jefe del Departamento de Ciencias Hortícolas de la Universidad Texas A&M, EE. UU., explicó cómo el cambio climático está afectando a la viticultura en todo el mundo, exigiendo una adaptación a nuevas condiciones adversas de cultivo. Rodrigo Almeida, profesor de la UC Berkeley, EE. UU., destacó el impacto del cambio climático en la compleja epidemiología de la enfermedad de Pierce, sugiriendo una mayor atención a los vectores de la enfermedad. Elisa Angelini, investigadora del CREA VE en Italia, presentó el problema de la flavescencia dorada, que se ha extendido significativamente en Europa tras la reciente retirada de algunos insecticidas eficaces para controlar el vector.
En la segunda sesión, Enrico Battiston, jefe de la Unidad de Viticultura de la OIV, Valerie Grimault, funcionaria de la EPPO, y Sarah Brearey, representante de la NAPPO, presentaron las normas existentes. Destacaron el papel crucial de las organizaciones internacionales en viticultura y protección vegetal, proporcionando directrices armonizadas para controlar las enfermedades de la vid y sus vectores.
En la tercera sesión, Instituciones que trabajan en políticas en los principales países vitivinícolas presentaron sus sistemas regulatorios en materia de seguimiento y control de enfermedades. Allen Proxmire, funcionario del USDA APHIS (Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal, Departamento de Agricultura de EE. UU.), enfatizó la importancia de los controles en todo Estados Unidos. Gabrielle Vivian-Smith, funcionaria australiana del DAFF (Departamento de Agricultura y Recursos Hídricos), presentó el programa nacional de bioseguridad. Mylona Panayota, responsable de la DG SANTE de la Comisión Europea, destacó el impacto de la nueva Ley Fitosanitaria de la UE.
En la cuarta y última sesión se presentaron experiencias exitosas aplicadas a nivel global para combatir la propagación de enfermedades nocivas. Luis Díaz-García, investigador de UC Davis, presentó un programa de mejoramiento para desarrollar nuevas variedades de vid resistentes a la enfermedad de Pierce. Jacques Grosman, funcionario del Ministerio de Agricultura francés, presentó una estrategia nacional para monitorear y prevenir la propagación de la flavescencia dorada. Fiona Constable, viróloga vegetal del Departamento de Medio Ambiente e Industrias Primarias de Australia de Victoria, proporcionó una visión general de las medidas fitosanitarias aplicadas en Australia, incluida la detección del material vegetal importado y el tratamiento con agua caliente. Estos procedimientos son fundamentales para evitar los riesgos biológicos y económicos asociados a la propagación de enfermedades epidémicas de la vid. Un panel final en el que participaron profesionales y científicos de la industria vitivinícola y centros de investigación de Texas discutió el enfoque de Texas para controlar la enfermedad de Pierce y promover actividades de investigación para una mayor protección.
Lo que debe hacerse
Una mesa redonda final, moderada por Peter Hayes, presidente honorario de la OIV, llevó a los ponentes a debatir el desarrollo de un enfoque internacional coordinado para gestionar las enfermedades epidémicas de la vid. En conclusión, se sugirieron las siguientes acciones:
– Refuerzo de los programas de mejoramiento de la uva, incluidas nuevas herramientas biotecnológicas (NBT) para optimizar y acelerar la creación de nuevas variedades resistentes a enfermedades epidémicas.
– Un estudio profundo de la calidad y vida del suelo del viñedo para establecer estrategias de mitigación adecuadas frente a las tensiones asociadas al impacto del cambio climático.
– Prestando mayor atención a los insectos vectores, así como a sus interacciones con el patógeno y la planta.
– Compartir conocimientos con profesionales y operadores del sector vitivinícola a través de programas de formación específicos, que conviene fomentar.
– Mejora de una red de investigación internacional, constantemente conectada y revisada para evitar la redundancia de estudios y la dispersión de la financiación.
– Las estrategias de mitigación deben incluir un análisis preciso del impacto social de las enfermedades epidémicas y su control.
– Desarrollo de un enfoque internacional armonizado, que garantice debates transversales entre científicos, instituciones nacionales y asociaciones profesionales, coordinados por la OIV y las organizaciones regionales de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF).
El simposio se cerró con comentarios de Lindsay Baerweld, especialista en marketing de TDA, quien elogió el día productivo y estimulante y expresó su esperanza de una edición futura que siga a la primera, con el objetivo de una acción colectiva internacional para abordar el desafío de las enfermedades epidémicas de la vid.