La Comisión Europea ha presentado el 23 de marzo una amplia gama de medidas a corto y medio plazo para mejorar la seguridad alimentaria mundial y apoyar a los agricultores, consumidores y ganaderos de la UE por el aumento de los precios de los alimentos y de los costes de insumos.
La subida de los precios mundiales de las materias primas, acelerado aún más por la invasión rusa de Ucrania, pone de relieve una vez más la necesidad de que la agricultura, la ganadería y las cadenas de suministro de alimentos de la UE sean más resilientes y sostenibles, en consonancia con la Estrategia “De la Granja a la Mesa”.
La Comisión se ha comprometido a adoptar todas las medidas necesarias para garantizar que la UE, como exportador neto de alimentos y primer productor agroalimentario, contribuya a la seguridad alimentaria mundial, en particular en Ucrania, el norte de África y Oriente Próximo, que dependen en gran medida de las importaciones de cereales, así como en Asia y el África subsahariana. La UE es uno de los principales proveedores de ayuda humanitaria y al desarrollo en materia de alimentos y sistemas alimentarios.
La disponibilidad de alimentos no está actualmente en juego en la UE, ya que el continente es en gran medida autosuficiente para muchos productos agropecuarios. Sin embargo, nuestro sector agropecuario es un importador neto de algunos productos, por ejemplo, las proteínas para piensos. Esta vulnerabilidad, junto con los elevados costes de insumos como los fertilizantes y la energía procedentes de fuentes fósiles, está provocando problemas de producción para los agricultores y los ganaderos y corre el riesgo de hacer subir los precios de los alimentos.
Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión ha declarado: “La guerra de Rusia contra Ucrania ha creado una multitud de problemas, también en relación con la seguridad alimentaria mundial. Por lo que se refiere a los alimentos, ha llegado el momento de que Europa demuestre su solidaridad ayudando a Ucrania y a sus ciudadanos, agricultores y ganaderos, así como a los países vulnerables importadores de alimentos de todo el mundo, que se enfrentan a una subida de precios y a una posible penuria. Seguiremos proporcionando ayuda humanitaria para aliviar el sufrimiento de los ucranianos de forma que accedan a mercancías y servicios básicos, especialmente a los alimentos. Al mismo tiempo, debemos evitar cualquier restricción a la exportación para mantener controlados los precios de los alimentos. Aunque la propia UE no se enfrenta a un riesgo de seguridad alimentaria, debemos seguir abordando los problemas de asequibilidad de los alimentos y tomar medidas para que nuestra agricultura, nuestra ganadería y nuestras cadenas de suministro alimentario sean más resilientes y sostenibles para hacer frente a futuras crisis”.
El comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, ha declarado: “No dejaremos a Ucrania quedarse sola frente a la agresión rusa. Nuestra primera prioridad es garantizar que los ucranianos dispongan de suficientes alimentos, combustible y agua. También los ayudaremos a seguir plantando y cultivando cereales y semillas oleaginosas, muy necesarios para ellos y para el mundo, y facilitaremos sus exportaciones. La UE es una superpotencia agropecuaria y velaremos porque nuestros agricultores y ganaderos cuenten con el pleno apoyo de la Comisión para responder a las necesidades mundiales en materia alimentaria. Lo haremos esforzándonos al mismo tiempo porque nuestras cadenas de suministro alimentario sean más sostenibles y resilientes frente a futuras crisis”.