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Argentina es hoy uno de los 10 principales mercados de vino a nivel mundial, tanto por superficie de vid cultivada como por la producción y exportación. Según datos del Instituto Nacional de Viticultura argentino, el consumo aparente de vino alcanzó los 9 millones de hectolitros, en 2022.

Estos datos están publicados en el informe ‘El mercado del vino en Argentina’ publicado por el ICEX y realizado por Carmen Olmos Pascual. Según el mismo informe, Argentina se posiciona como el séptimo mayor productor de vino en el mundo y ocupa el segundo lugar en América del Sur, solamente superado por Chile. En 2022 se produjeron en el país un total de 11.450.571 hectolitros. La provincia de Mendoza concentra aproximadamente el 77% de la producción nacional, seguida por San Juan con un 15%. En cuanto al tipo de vino, es el tinto sin mención varietal es el que más se produce.

El 75% de la producción argentina de vino va destinada al mercado interior. El vino tinto sin mención varietal es el más comercializado, aunque el vino varietal Malbec representa el 16% de las ventas.

Según el informe del ICEX, la botella es el envase más utilizado, aunque en los últimos años crece la venta de latas y bag in box, mientras que el tetrabrik y la damajuana han perdido popularidad.

Exportaciones de vino

En los cinco últimos años el 25% de la producción total de vino argentino se ha destinado al mercado externo. Durante el año 2022, las exportaciones alcanzaron los 2.660.000 hectolitros y generaron ingresos por un total de 825.503 millones de dólares. Los principales destinos de las exportaciones son Estados Unidos y Reino Unido, tanto en términos de valor como de volumen. En conjunto estos dos países junto con Canadá y Brasil concentran el 52,9% del volumen total de las exportaciones de vino desde 2018, así como el 60,1% del valor FOB facturado. España, aunque tuvo un papel relevante en 2018, no ha sido uno de los destinos más significativos de las exportaciones de vino argentino en los últimos cinco años, según señala el informe del ICEX.

Argentina no muestra una tendencia a acudir al mercado externo. Si bien es cierto que el volumen de las importaciones se ha mantenido estable, el año pasado se observó un aumento en el valor de estas, lo cual indica un incremento del precio por litro importado. En 2022, las importaciones fueron de 5.709 hectolitros y 7.328 miles de dólares. Entre los principales países de origen destacan Chile en términos de volumen y Francia en valor. Esto se debe a que el valor CIF del vino francés en el mercado nacional es de casi trece veces el del chileno. España ocupa el cuarto puesto en ambas categorías. En conjunto, Chile, Francia, Italia y España agrupan algo más del 95 % del total de las importaciones de los últimos cinco años, tanto en términos de volumen como de valor.

Consumo de vino

“Argentina ocupa el noveno puesto en el ranking mundial de países consumidores de vino, liderando dentro de América del Sur con un 4 % del total del consumo global. En los últimos cinco años, el consumo per cápita de vino en el país se ha mantenido en aproximadamente 19 litros por habitante. Respecto al perfil de los consumidores, más de la mitad de los argentinos que consumen vino tienen edades comprendidas entre los 25 y 44 años. Aunque no hay una diferencia significativa, los hombres tienen ligeramente mayor representación como consumidores que las mujeres”, según publica el informe del ICEX.

Tras el estudio, el ICEX apunta que las bodegas españolas tienen algunas oportunidades en el mercado del vino argentino en el nicho de alta gama, donde los consumidores con alto poder adquisitivo buscan marcas de prestigio y nuevas experiencias.

 

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