Según los datos de cinco meses (octubre de 2019 a marzo de 2020) desde la subida de aranceles en Estados Unidos al vino de España, Francia, Alemania y Reino Unido en un 25%, el país galo aparece como el principal afectado, con un 27,2% de caída en valor del vino envasado, según datos de un estudio realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino. España solo pierde un 2,7% en ese concepto.
De noviembre de 2019 a marzo de 2020 Estados Unidos redujo sus importaciones de vino envasado (partida 220421), alcanzando los 287,8 millones de litros y los 1.692,3 millones de dólares, lo que representa una caída del 6,2% en valor y 2,4% en volumen. Pese al descenso, el envasado sigue siendo muy de lejos el vino más importado.
Las importaciones de vino espumoso aumentaron en valor un 23,1% y un 17,8% en volumen, las de vino a granel un 23,9% y un 21,7% y hay una gran caída en el formato bag-in-box, con descensos del 32,3% y 43,4% en valor y volumen respectivamente.
Dentro de este escenario, la peor parte entre los países castigados por Trump la lleva Francia. Estados Unidos importó de dicho país 136,9 millones de dólares menos (un descenso del 27,2%). En volumen el descenso es de 4,9 millones de litros un 9% menos, pese a bajar bastante su precio medio (de 9,85 a 7,92 dólares por litro).
Las importaciones procedentes de España bajaron en 2,5 millones de dólares menos (2,3% menos) y el volumen se redujo en 0,7 millones de litros, cifras muy bajas si se comparan con lo sufrido por Francia. El vino envasado español descendió un 3,6% en volumen (0,7 millones de litros) y un 2,3% en valor (-2,5 millones de dólares), a precios algo más altos.
Alemania, registró caídas del 7,3% en volumen y del 27% en valor,
Entre los países no afectados por el arancel el gran beneficiado es Italia, cuyas exportaciones a Estados Unidos crecieron en 45 millones de dólares, un 7,5%. Sin embargo, descendió el 1,5% en volumen (1,6 millones de litros menos) una bajada mayor que la de 0,7 millones de litros sufrida por España. Portugal, también excluido del arancel, creció un 13% en litros y un 7,6% en euros.