La desinversión se encuadra dentro del Plan Estratégico de Osborne, que ya identificó este centro de producción como un activo no estratégico. Gracias a esta operación, la compañía mejorará la rentabilidad de su negocio de vino, manifiestan desde la bodega.
Osborne anunció el 11 de diciembre que acaba de formalizar la venta de su finca en Malpica de Tajo (Toledo). La operación se encuadra dentro del Plan Estratégico de la compañía, que prevé vender activos no estratégicos como son los secaderos de jamón adquiridos a Consorcio de Jabugo -que ya se vendieron en 2019- o la finca de Malpica de Tajo -cuya venta se acaba de formalizar-. Esta desinversión cumple con un doble objetivo: mejorar la rentabilidad de la marca Solaz y reforzar la estructura financiera de la compañía.
Osborne mantiene por tanto intacta su apuesta por el negocio del vino y específicamente por la marca Solaz, hasta ahora elaborada en la bodega de Malpica de Tajo. Solaz es una marca consolidada en más de 20 países, en los que alcanzó unas ventas anuales de 2,5 millones de botellas, y goza de una presencia especialmente relevante en Alemania donde es la segunda marca de vinos del segmento premium más vendida y el líder en la categoría “Bio”. La marca ofrece una propuesta de calidad al consumidor, con un carácter desenfadado y cercano que transmite a la perfección el estilo de vida alegre y sociable de la cultura española. Para conservar fielmente el estilo y calidad de estos vinos, Osborne recurrirá en el futuro a los mejores proveedores, asegurando así la consistencia que ha caracterizado a Solaz desde su lanzamiento hace casi 20 años.