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RODA, el vino de Bodegas RODA donde se muestra el perfil de fruta roja de tempranillo, presenta con su nueva añada 2020 un vino sabroso, fresco, elegante y con un perfil frutal marcado por la cereza.

Bodegas RODA refleja en su vino RODA 2020 el perfil más elegante de fruta de roja de la tempranillo. Una interpretación de la variedad que logra gracias a la selección del punto de maduración de las uvas, procedentes de viñedos plantados en su mayoría en Haro, y pueblos limítrofes.

La paralización de la actividad humana durante 2020 propició una inusual paz que dejó a los viticultores en íntima conexión con los viñedos. Una unión entre viña, paisaje y ser humano que ha dejado su impronta en los vinos. Esta añada, marcada por una meteorología que ha ayudado a lograr vinos frescos, de muy buena calidad y que dan pronto la cara, ofrece en RODA 2020 un vino sabroso, fresco, elegante y con un perfil frutal marcado por la cereza. Ideal para armonizar con una amplia variedad de platos, al ser muy gastronómico.

La añada 2020 fue húmeda, con 635 mm de lluvia en Haro. El invierno fue bastante cálido, aunque desapacible por las nieblas abundantes. La primavera estuvo marcada por la lluvia, con altas temperaturas en mayo que hicieron adelantar la floración 15 días. Pero, en junio, un ataque de mildiu en racimo afectó a zonas completas con pérdidas importantes de cosecha. El verano fue fresco, aunque con temperaturas altas a finales de julio. El inicio del envero también se adelantó dos semanas, aunque la maduración se desarrolló sin problemas. Esta añada ha dado vinos de muy buena calidad, frescos, con buena concentración, taninos finos y que muestran muy pronto su mejor expresión.

RODA 2020 muestra de forma excelente el perfil de fruta roja que Bodegas RODA quiere reflejar desde el principio en este vino. De color rojo picota, con una capa intensa, en nariz es muy expresivo, agradable, fresco y limpio, con la marcada tipicidad del estilo RODA. Destaca la fruta roja madura, en la línea de la cereza, con notas a fruta negra y especias, sobre una base mineral caliza. En boca refleja de nuevo la frescura y el perfil frutal de cereza. Con tanino muy fino, aunque aún algo presente, es sabroso, con una buena presencia en boca y gran longitud. Un vino muy gastronómico, con un amplio espectro de maridaje.

 

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