Barón de Ley ha sacado al mercado un nuevo vino. Se trata del Barón de Ley Blanco sobre Lías 2020, un vino fresco, elegante, estructurado y complejo.
Concebido como un blanco de segundo año, las variedades autóctonas garnacha blanca y tempranillo blanco son las protagonistas y su crianza por separado durante seis meses en sus lías es la responsable de la untuosidad necesaria para conseguir un blanco tan equilibrado. Para Pablo Tascón, enólogo de la bodega y experto en reinterpretar las variedades blancas de la zona “hemos querido elaborar un vino diferente, apostando por nuestras variedades blancas, por una elaboración minuciosa y asegurando al consumidor que el vino está en su momento óptimo de consumo tras estar en bodega reposando el tiempo necesario”.
Está elaborado mayoritariamente con garnacha blanca y un 10% de tempranillo blanco, que fermentan por separado (10% en barrica de roble francés y el resto en hormigón), ambas variedades procedentes de los viñedos que la bodega posee en la Finca de Los Almendros (Rioja Oriental). Sus suelos arenosos, muy permeables, son los que proporcionan las condiciones óptimas para la elaboración de blancos frescos y con una elegante acidez, como es el caso de este Blanco sobre Lías 2020.
Cada variedad se cría sobre sus lías durante un periodo en torno a los 6 meses en tanques de hormigón. Una vez finalizada esta crianza, se ensambla otros 6 meses en depósito de hormigón hasta su embotellado.
El resultado es un vino complejo y fresco con notas de flores blancas. Cuenta con fruta blanca y con un fondo balsámico. En boca es elegante, mineral, salino, untuoso y muy gastronómico.
Un vino sorprendente que pone de manifiesto la inquietud de Barón de Ley en buscar nuevas propuestas de vinos auténticos, basados en el viñedo propio y en elaboraciones tradicionales adaptadas a las tendencias actuales.