Raquel Latre Latorre, presidenta de la D.O.P. Somontano, contesta a Mercados del Vino sobre las consecuencias de la pandemia COVID-19 en las Denominaciones de Origen.
MVD. ¿Cómo ha afectado el COVID-19 a su denominación?
Raquel Latre (R.L.) Para nuestra Denominación de Origen, el canal HORECA es fundamental y su cierre durante estos meses nos ha afectado en gran medida y lo ha hecho especialmente en los proyectos familiares en los que el enoturismo también es parte importante de su negocio y también se ha cerrado. Afortunadamente, gracias al posicionamiento de la marca Somontano y al de las bodegas, hemos visto como aumentaba ligeramente la venta de nuestras marcas presentes en el canal Alimentación. También ha crecido la venta online directa al consumidor.
MVD. ¿Qué planes tienen previsto poner en marcha para paliar los efectos?
R.L. Desde la Denominación de Origen y una vez establecida una gestión de mínimos que ayude a sobrellevar la situación, hemos planificado diferentes estrategias que permitan mantener en la mente del consumidor nuestra marca, de tal forma que bien sea a través de los canales clásicos o a través de la venta online los consumidores decidan comprar nuestras marcas. Además, seguimos apostando por la formación y comunicación de nuestro trabajo hacia los diferentes sectores, con el fin de hacerles más conscientes de lo que significa el vino para nuestros territorios.
MVD. ¿Qué medidas pediría a las administraciones, tanto autonómicas como nacionales y europeas, para apoyar al sector del vino?
R.L. Desde el principio de esta crisis hemos estado en contacto tanto con las autoridades locales y autonómicas como con nuestros órganos representativos como son la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), la Federación del Vino (FEV) o la Interprofesional del Vino que están solicitando, y nos sumamos a ellos en ese sentido, medidas que palien el exceso de stock que va a llevar el encontrarnos con dos vendimias en las bodegas.
MVD. ¿Cree probable que los nuevos hábitos de consumo que se han implantado con el confinamiento, como el incremento del consumo de vino en las casas o la venta online, se mantendrán tras la crisis sanitaria?
R.L. El consumo de vino en las casas ha aumentado porque era el sitio donde nos ha tocado celebrar, compartir y vivir estos dos meses, para nada comparable al que consumimos cuando estamos fuera del hogar. Es probable que este hecho haya provocado que hayamos descubierto experiencias en nuestras casas que se mantengan en el tiempo como que el vino acompañe nuestras comidas y conversaciones en casa y también la accesibilidad que tenemos a la información y compra de cualquier vino desde el sillón de nuestra casa. Así que sí es posible que esta crisis haya incidido en nuestros hábitos domésticos y que estos se mantengan en el tiempo.
MVD. ¿Vislumbra cambios en la distribución del vino en España?
R.L. Creo que es un poco pronto para hablar de impacto global sobre la distribución. Después de toda crisis hay efectos que se suceden como solución coyuntural o bien como prevención para próximas ocasiones y eso hará que cambien las cosas. El hecho de que todavía no conocemos el horizonte de esta crisis, hace difícil conocer las respuestas a esos cambios. Lo que sí es cierto es que debemos ser rápidos para adaptarnos a las nuevas situaciones, preferencias y estar muy atentos a los hábitos del consumidor. Y también reflexionar sobre cómo queremos en el futuro llegar a nuestros clientes.