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Durante el año 2020, los hogares españoles consumieron 467,5 millones de litros de vinos y derivados y gastaron 1.412,7 millones de euros en estos productos, según el informe ‘La Alimentación en España 2021’, publicado por Mercasa. En términos per cápita se llegó a 10,1 litros de consumo y 30,6 euros de gasto.

El consumo más notable se asocia a los vinos sin DO/IGP (3,9 litros por persona y año) y a los vinos tranquilos (que alcanzaron también 3,9 litros per cápita), seguidos de los espumosos, con 0,6 litros por persona al año. En términos de gasto, los vinos tranquilos concentran el 55,2%, con un total de 16,9 euros por persona, los vinos sin DO/ IGP presentan un porcentaje del 16,7% y un total de 5,1 euros por persona al año, mientras que los espumosos suponen un 10,5% del gasto, con un total de 3,2 euros per cápita al año, siempre según el informe de Mercasa.

Las importaciones de vinos espumosos, en especial de champagne francés, son mucho menos importantes que las exportaciones de cava. En 2020, se importaron 2,4 millones de litros de champán, un volumen muy inferior al del año pasado. También se compraron en el exterior unos 44.520 litros de cava, según datos de Comercio.

Diferencias en la demanda

En términos per cápita, el consumo de vinos durante el año 2020 presenta distintas particularidades, entre ellas, que los hogares de clase alta y media alta tienen el consumo más elevado, mientras que los hogares de clase baja el consumo más reducido.

Además, los hogares sin niños consumen más cantidad de vinos, mientras que los consumos más bajos se registran en los hogares con niños menores de 6 años.

Como en otros años, si la persona encargada de hacer la compra no trabaja fuera del hogar el consumo de vinos es superior. También es más elevado el consumo de vinos en los hogares donde compra una persona con más de 65 años, mientras que la demanda más reducida se asocia a los hogares donde la compra la realiza una persona que tiene menos de 35 años.

También se reflejan consumos más elevados de vino en los hogares formados por una solo persona y se van reduciendo según aumenta el número de miembros del hogar.

Al mismo tiempo, se consume más en núcleos de población de 2.000 a 10.000 habitantes, que presentan el mayor consumo per cápita de vino, mientras que los menores consumos tienen lugar en los municipios con censos menores de 2.000 habitantes.

Según la tipología de los hogares, se observan desviaciones positivas con respecto al consumo medio en el caso de parejas adultas sin hijos, adultos independientes y retirados, mientras que los consumos más bajos tienen lugar entre las parejas con hijos pequeños, las parejas con hijos mayores, los jóvenes independientes, las parejas jóvenes sin hijos y en los hogares monoparentales.

Por comunidades autónomas, Baleares, Cantabria, Asturias y Cataluña cuentan con los mayores consumos, mientras que la demanda más reducida se asocia a Murcia, Castilla-la Mancha y Extremadura.

Evolución de la Demanda

Según el Informe de Mercasa, durante los últimos cinco años, el consumo de vinos mostraba una cierta estabilidad, pero en el ultimo ejercicio se ha producido un repunte motivado por los efectos de la COVID-19 (respecto al año 2019 se ha elevado 1,3 litros por persona y el gasto ha aumentado 3,3 euros per cápita). En el periodo 2016-2020 el consumo más elevado tuvo lugar en 2020 (9,5 litros), registrándose el mayor gasto (28,2 euros por consumidor) el mismo año.

En la familia de vinos y espumosos, la evolución del consumo per cápita durante el periodo 2016-2020 ha sido distinto para cada tipo de producto, aunque con repuntes en el año 2020 motivados por los efectos de la COVID-19. Respecto a la demanda de 2016, el consumo de vinos con DO/IGP ha aumentado, pero, por el contrario, en vinos sin DO/IGP y espumosos se ha reducido.

Cuota por canales

Según apunta el informe, los españoles compraron sus vinos principalmente en los supermercados (67,2% de cuota de mercado); seguidos de los hipermercados, que alcanzaron una cuota del 14,2%; los establecimientos especializados representaron el 1,7%; los economatos y cooperativas el 0,9%; el comercio electrónico el 2,3% y otras formas comerciales el 13,7% restante.

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