Las importaciones de vino suben año tras año en Turquía y el mercado se sitúa en unos 84 millones de litros, según el informe El vino en Turquía, realizado por el ICEX. España se situó en 2022 en quinta posición en el ranking de vino extranjero consumido en el país.
Este crecimiento se produce a pesar de las complicaciones del comercio de alcohol derivadas de la tradición islámica, así como de las barreras administrativas y económicas que existen en Turquía frente a las importaciones. Los consumidores de vino prefieren en su gran mayoría el vino local, ya que su precio es mucho menor. Este hecho también explica que el canal off-trade asume el 75% de las ventas del sector, por resultar más económico que las consumiciones on-trade.
A pesar de ser un país muy poblado, casi 85 millones de habitantes en 2023, y tener una de las poblaciones más jóvenes de Europa, con una media de edad de 33,1 años en 2022, solo un 7% de la población turca consume alcohol, y menos de un 1% de la población consume vino.
El volumen de ventas del sector del vino fue de unos 84 millones de litros en 2022 (Euromonitor, 2023). Este dato, aunque representa un incremento respecto a años anteriores, sigue siendo modesto en comparación con la producción de casi 4 millones de toneladas de uvas en el país en 2021 (Tuik, 2023), ya que Turquía ocupa la quinta posición mundial por superficie dedicada a viñedos (Statista, 2021). Por otro lado, además de los efectos económicos de la pandemia, que comienzan a dejarse atrás en términos de consumo, se produjeron en febrero de 2023 fuertes seísmos al sudeste del país, generando un impacto económico de 84.000 MUSD, según previsiones de TÜRKONFED (2023).
En el ámbito del comercio exterior, el volumen de importaciones representa aproximadamente un 4,7 % del vino consumido, por lo que tienen mayor peso los productos locales.
En cuanto a los segmentos de mayor relevancia, el vino preferido por los turcos es el tinto y, habitualmente, buscan en ellos cuerpo y sabor. Aunque el consumo de vinos espumosos ha aumentado en los últimos años, las cuotas de mercado de cada categoría siguen mostrando una clara preferencia por los vinos tintos y blancos. En 2021, los vinos de esta categoría supusieron el 92 % de las ventas en Turquía, mientras que el siguiente segmento, los espumosos, sólo el 7 %. El segmento del vermut no alcanzó el 0,2 % (Euromonitor, 2022).
Los vinos españoles en Turquía
España, según el informe del ICEX, está mejorando su posición en el ranking de países importadores de vino, en 2022 se situó en quinta posición. Los vinos españoles que más han crecido en este mercado son los cavas y los vinos tintos.
Según el informe del ICEX, por un lado, las importaciones de vinos españoles correspondientes a los TARIC 220421 y sucesivos hasta el 220429 aumentaron desde los 219.122 EUR en 2021 hasta alcanzar los 675.594 EUR en 2022 (+208 %). Por otro lado, las importaciones de cava español (TARIC 22041013) aumentaron hasta un valor superior a los 14.000 EUR, lo cual supone un incremento del 534 % respecto al año anterior. En cuanto a volumen, las importaciones de cava español superaron los 2.000 litros, que quedan aún muy lejos de los casi 20.000 litros importados de champán francés, pero representan un importante avance para las exportaciones de espumoso español a Turquía.
Es importante aclarar que las variaciones porcentuales de los últimos años no se deben únicamente al aumento de precios, sino que también se han producido en términos de volumen. Así, mientras que en 2021 se importaron en torno a 83.000 litros de vino español, en 2022 se superaron los 210.000 litros. En relación con esto, los datos del Instituto de Estadística de Turquía (TUIK), muestran un precio CIF medio del litro de vino español importado algo superior a los 3 euros, una cifra similar, por ejemplo, al italiano, pero inferior al francés, que, de acuerdo con estos datos, se situaría en torno a los 7 euros por litro.
Oportunidades del mercado
Para el ICEX el precio es un factor determinante para los consumidores de vino en Turquía y las empresas españolas deben tenerlo en cuenta para fijar precios y ofrecer descuentos.
“El consumidor turco percibe el producto extranjero como de calidad superior al local, principalmente los vinos franceses e italianos. Esto ayuda a explicar por qué, a pesar de las trabas administrativas y fiscales que las limitan, las importaciones aumentan anualmente. Por tanto, se puede deducir que, a pesar de la importancia del precio como factor de compra, también existe hueco en el mercado para gamas de mayor calidad”, señala el ICEX en su informe.
Y sigue apuntando que “finalmente, entre los importadores del sector se revela la tendencia futura orientada hacia vinos de calidad alta que no llegan al segmento premium, por lo que tienen un precio más asequible. Así, es posible que se vean incrementadas las importaciones de vinos españoles pertenecientes a esta categoría. El éxito del cava probablemente se deba a esta nueva tendencia, ya que es habitualmente más barato que las marcas francesas de champán o que el prosecco italiano. No obstante, en la mayoría de los casos se mantendrá la tradicional preferencia que predomina en el sector por vinos de precios más bajos”.
En cuanto a oportunidades más concretas para productos españoles, el informe señala que son los vinos tintos los que más facilidad de introducción presentan, por ser los más consumidos en el país. Sin embargo, los profesionales del sector también demandan la importación de otros, concretamente albariño, ya que los presentes en el mercado no son de gran calidad. La imagen de España es buena, y despierta simpatía por la similitud cultural, lo cual puede facilitar la introducción de nuestros vinos en el país. Sin embargo, los exportadores españoles deben superar la barrera del limitado peso de la marca país España en Turquía y hacer frente a la sólida competencia francesa e italiana.