Mercados del Vino y la Distribución entrevistó a Tamura Kakhidze ponente del Encuentro sobre Talento en Enoturismo. Kakhidze trabaja desde 2008 para la Administración Nacional de Turismo de Georgia en diversos departamentos. Actualmente ocupa el cargo de especialista jefe y es la coordinadora del Proyecto Ruta del Vino.
MVD. ¿Cómo ve la situación del enoturismo en España en comparación con Georgia?
Tamuna Kakhidze Esta es la primera vez que visito España, para fines enoturísticos, y también la primera vez que visito la región de La Rioja. Me ha impresionado mucho haber visitado algunas de las bodegas en la región.
La principal diferencia que he visto con Georgia es que aquí las bodegas operan desde hace generaciones y en una escala mucho más grande. En Georgia, las bodegas son más familiares e incluso alojan a los propios productores de vinos, y tienen un toque más personal.
MVD. ¿Cuán rentable es el enoturismo?
T.K. El turismo es en sí un sector muy rentable, y el del vino también. Todo el mundo, sin excepción quiere disfrutar del placer de la cocina, y en el caso de la producción de vino tradicional, la rentabilidad es mucho mayor al ofrecer ese extra, ya que más allá de la calidad del vino, se ofrece una historia de la región y de los propios productores. Siempre hay una historia detrás del vino.
MVD. ¿Por qué hay muchas bodegas relevantes que se están planteando la marcha atrás en el enoturismo en sus bodegas?
T.K. Antes de la pandemia era una gran tendencia que las bodegas se abrieran a incorporar turismo como un extra para generar más ingresos, pero desde la pandemia, la gente ha cambiado un poco su mentalidad hacia la importación de vinos y dedica menos tiempo a la parte experiencial. Espero que esto sea solo algo momentáneo y que pueda despegar cada vez más el enoturismo.
MVD. ¿Qué características debería tener un profesional del enoturismo en una bodega?
T.K. Es importante que la gente que trabaja en la industria del turismo del vino sea apasionada por su trabajo. Ayer vimos un claro ejemplo en el museo que visitamos. El propietario del negocio nos trató como si fuéramos uno de sus empleados. Me refiero a un trato totalmente especial, lo que demuestra respeto a su plantilla, y una gran dedicación al trabajo que llevan a cabo.